La familia de Estela Domínguez: "No queremos vengarnos, solo buscamos que en el juicio se sepa la verdad"

Juan Carlos y Yolanda, los padres de la ciclista fallecida, atienden a TRIBUNA tras ser citados al juzgado por el atropello mortal que sufrió su hija

Alejandro De Grado Viña
Miércoles, 10, Abril, 2024
SucesosNoticias 24 horas

Realidades, indicios, investigacioneshechos. Estas son las cuatro palabras que más han mencionado y que, seguramente, más han escuchado tanto Juan Carlos como Yolanda tras la muerte de su hija, Estela, que falleció después de ser arrollada por un camión en plena carretera cuando entrenaba cerca del Polígono Industrial Villares de la Reina, ubicado en Salamanca. Tras una larga espera, meses incluso que se han hecho interminables, la familia de Estela recibió la gran noticia de que al fin se celebrará el juicio que tanto ansiaban. Será el 7 de junio en el Juzgado de Instrucción Número 2 de Salamanca, donde el presunto responsable de los hechos no está obligado a declarar. Lo harán, en cualquier caso, varios testigos, alguno de ellos, de hecho, vio a la propia Estela antes de que el "mecánico" se la llevara por delante.

"Teníamos ganas, está claro. Nos volverá a reabrir la herida, pero queríamos que llegara este momento. Tendremos que prepararlo bien para que se sepa toda la verdad", reconoce Juan Carlos en los micrófonos de TRIBUNA en el monolito que incluye el nombre de su hija situado entre la Avenida de Salamanca y la calle Manuel Jiménez Alfaro. Yolanda, por su parte, confiesa que les está ayudando el "cariño" que están recibiendo de la gente, aunque resulte insuficiente porque su hija "no va a volver". "Estamos muy agradecidos. La gente se ha volcado con nosotros. Nos da fuerza", apunta. En este sentido, asegura que lo único que buscan es que "se sepa toda la verdad" porque "hay cosas que no cuadran". Por ello, además, quiere contar el día del juicio en Salamanca con el apoyo de ciclistas que "se sentirán identificados".

PROCEDIMIENTO, PRUEBAS Y SANCIÓN

Junto a ellos, estaba Fernando Sanz, el abogado de la familia. Fernando, en la línea de los padres de Estela, reconoce que tratarán de responder a preguntas como "¿Por qué sucedió?" o "¿Cuáles fueron las circunstancias?" para poder llegar a una conclusión. "Nosotros seguimos manteniendo ciertas dudas. Aun así, no nos planteamos hacer venganza o daño, sino todo lo contrario", sostiene. Por esa razón, evita comentar "si ha habido mentiras o no las habido" durante todos estos últimos meses, ya que "hay un informe inicial de la Guardia Civil de Tráfico en el cual aparecen ciertas circunstancias que rodean el caso".

El problema es que el Juzgado de Instrucción, a la vista de esa investigación, estimó que se trata de un delito de homicidio por imprudencia menos grave, que la familia sigue sin entender. "Creíamos que podríamos calificar grave este delito de homicidio por imprudencia porque ciertas circunstancias nos llevaba a pensar en la actitud del conductor durante todo el periodo de tiempo desde que salió del punto de referencia. Tuvo una distracción durante 650 metros que no nos parece que sea muy normal por mucho que las condiciones climatológicas fueran unas u otras", afirma.

Sin embargo, eso no lo es todo. Ha quedado demostrado que Estela "llevaba todo el equipamiento" y cumplía "todas las normas de tráfico", por lo tanto el argumento del mecánico se cae por su propio peso porque a la ciclista, de hecho, sí que vieron los coches que iban por detrás del camión, que fue el primero en coincidir con la joven en el recorrido. Además, como se fue del lugar de los hechos tras atropellarla, "podría existir un delito de abandono de accidente, puesto que el conductor siguió su camino una vez que se produjo el siniestro". "Dijo que se pensaba que se le había caído algo del camión y volvió a los 20 minutos. No entendemos que esto pueda ser así... No parece una versión creíble", contextualiza.

Ante estas circunstancias, la familia presentó un recurso en el Juzgado y en la Audiencia Provincial de Salamanca, pero en ninguno de los dos casos les dieron la razón. "Es una espina que tenemos clavada", asegura un Fernando, conocedor de que afrontan un juicio, por las razones ya explicadas anteriormente, por delito leve. Por ello, el mecánico se expone "a una multa de entre tres a 18 meses con cuantía que se determinará en función de la capacidad económica del sujeto infractor", a lo que se suma una posible "retirada del permiso de conducir" durante ese mismo periodo.

No obstante, y tras luchar tanto tiempo para que se resuelva el caso, Fernando quiere que se sepa "lo que ha pasado" para que, de esta forma, Juan Carlos y Yolanda pongan fin, de una manera u otra, a "esta capa de duelo".

 

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