Los arquitectos vallisoletanos han elegido el Colegio Juan XXIII de las Discípulas de Jesús para recibir la placa DOCOMOMO que el Colegio de Arquitectos de Valladolid (COAVA) concede cada año y que colocará el lunes 7 de octubre, Día Mundial de la Arquitectura. Las placas DOCOMOMO, siglas de la ‘Fundación Internacional para la Documentación, Valoración, Difusión y Conservación del Patrimonio Histórico de la Arquitectura y el Urbanismo del Movimiento Moderno’, acreditan el importante valor patrimonial del edificio donde son colocadas.
Por séptimo año consecutivo, el COAVA lanzó una encuesta entre los colegiados para que escogieran un edificio de entre tres obras pertenecientes al registro DOCOMOMO. En esta ocasión, la ganadora ha sido la proyectada en 1969 por Julián Aguado Fernández y Luís Aníbarro Blanco, frente a las viviendas y oficinas de Caja España en la Plaza España (Leopoldo Uría, Miguel Costa y Joaquín Hernández) y la Real Sociedad Hípica, actual complejo deportivo Juan de Austria (Luis Gutiérrez Soto).
Una traza orgánica
Ubicado en los límites de la ciudad, en el Camino del Cementerio, 17, el colegio Juan XXIII fue diseñado para la Compañía de las Discípulas de Jesús. El programa se distribuye siguiendo una traza orgánica en torno a un espacio central con un pequeño patio del que parten dos alas. En el proyecto original, la de la izquierda se destinaba a la residencia y la de la derecha a aulas.
Enfrente se ubica un volumen que contiene los usos de salón de actos y capilla. Estos elementos son los más representativos de del complejo educativo. La capilla se organiza en tres bandas longitudinales, de las que la central resulta la de mayor altura. Se remarca la longitudinalidad con una serie de vidrieras. El paño de entrada se combina en ladrillo, hormigón y placas cerámicas mientras que el resto del conjunto se materializa solo en ladrillo, actuando de fondo neutro.
Los otros finalistas
Otro de los edificios que competía a por la placa DOCOMOMO era el que componen las viviendas y oficinas de Caja España, hoy cooperativa de viviendas 'AMICAR'. Los arquitectos Leopoldo Uría, Miguel Costa y Joaquín Hernández proyectaron en 1968 una obra organizada en tres cuerpos: un zócalo que incluye la planta baja y el semisótano, un cuerpo central de cinco plantas en voladizo y una coronación de cuatro plantas compuesta por miradores y un ático retranqueado.
También era candidato el edificio de la Real Sociedad Hípica, actualmente conocido como Complejo Deportivo Juan de Austria por su ubicación en la plaza del mismo nombre. Diseñado por Luis Gutiérrez Soto en 1944, el pabellón está compuesto por un prisma horizontal intersecado por dos prismas verticales. La horizontalidad de la pieza se remarca con las estrechas ventanas alargadas que recorren sus cuatros alzados, reforzándose con una línea de ladrillo rojo que contrasta con el blanco del edificio y una mínima barandilla en la terraza de la cubierta.
Placas DOCOMOMO en Valladolid
La Fundación DOCOMOMO se fundó en París en 1990, y se organizó en 1994 con sede en Barcelona como DOCOMOMO Ibérico, integrando el estudio de la arquitectura de España y Portugal de ese período. El COAVA arrancó con la primera colocación de una placa DOCOMOMO en Valladolid en el año 2012 en el Colegio Apostólico de los Padres Dominicos (1952-1957) de Miguel Fisac.
Al año siguiente, en 2013, colocaron otra placa en el Mercado Central de Abastos de Valladolid (1965-1966) de Juan A. Aguiló Villahermosa y Ángel Valdés Martínez (actualmente Centro Integrado de Equipamientos), sito en la calle Cigüeña y Tórtola; en 2014, en el Matadero Municipal de Valladolid (1931-1936), de Alberto Colomina y Botí, ingeniero; en 2015, en las Escuelas Graduadas (Colegio Público San Fernando) (1932-1950), de Joaquín Muro Antón; en 2016 en el Colegio San Agustín (1959-1961), de Cecilio Sánchez-Robles; en 2017, en el Colegio Internado Sagrada Familia (1963-1967), de Antonio Vallejo Álvarez, Antonio Vallejo Acevedo y Fernando Ramírez de Dampierre; en 2018, en el Hogar Nacional-Sindicalista del barrio de Las Delicias (1937), de Jesús Carrasco Muñoz; en 2019, en el Cinema Roxy, de Ramón Pérez Lozana (1932); en 2020, en la fábrica de tableros de fibras TAFISA, del equipo de arquitectos Antonio Vallejo y Santiago de la Fuente; en 2021, en las oficinas de la refinería de aceites Hipesa, más conocidas como la Casa del Barco, de Constantino Candeira (1935); en 2022, en el Colegio Mayor Santo Tomás, de Fray Coello de Portugal (1963); y el año pasado, en 2023, en la Casa Cuna, de Ángel Ríos Gómez e Isaías de Paredes Sanz (1968). Además, el Colegio de Cristo Rey también cuenta con otra placa DOCOMOMO que instaló el propio colegio en 2015.