Valladolid todavía vive la fase de incredulidad tras el terrible suceso acontecido en la iglesia de la Vera Cruz. El centro de la ciudad está huérfano después del derrumbamiento de la cúpula del templo, ubicado en el corazón de la capital del Pisuerga.
En el interior de la iglesia el silencio. Lo que, habitualmente, está lleno de devoción y fe, ahora se encuentra plagado de escombros, tal y como puede verse en las imágenes cedidas por la Archidiócesis de Valladolid.
Las fotografías han sido tomadas por la Delegación de Medios de Comunicación Social, una vez iniciadas las labores de desescombro, gracias a la colaboración de la Cofradía Penitencial de la Santa Vera Cruz.