Jacinto Canales: "Ya le gustaría ser a Carnero la mitad de apasionado de Valladolid que lo es Óscar Puente"

El subdelegado del Gobierno en Valladolid analiza en TRIBUNA la figura del alcalde, la actualidad política municipal y los proyectos vinculados con su cargo

Alejandro De Grado Viña
Lunes, 08, Julio, 2024
PolíticaMunicipal

Con la intención de pasar desapercibido porque él no quiere dar tanta importancia al cargo que ostenta. Así recibió el subdelegado del Gobierno en Valladolid, Jacinto Canales, a TRIBUNA en un marco incomparable como es el Museo Nacional de Escultura, que él mismo eligió tras la propuesta de este medio de comunicación de poder hacer la entrevista en un lugar que no fuera su despacho.

Es la primera charla extensa que concede tras las que mantuvo con el resto de periodistas debido a la toma de posesión de aquel 9 de febrero de 2024, que no olvida. En ella, estuvo presentes la ministra de Igualdad, Ana Redondo, o el alcalde de Valladolid, Jesús Julio Carnero, a quienes ha citado en varias ocasiones en sus respuestas.

Tampoco se olvida del ministro de Transportes y Movilidad Sostenible, Óscar Puente, con el que mantiene una estrecha relación, sin descartar la vuelta del mismo al Ayuntamiento de Valladolid como candidato a la Alcaldía, aunque "ahora" no sea el momento de decidirlo. Con él, además, ha hablado de proyectos como el soterramiento o de cómo está, en estos momentos, la ciudad que, según Canales, "ha empeorado" desde la llegada de Carnero, el cual deberá "justificarse de alguna forma" cuando no consiga lo que prometió en campaña electoral.

PREGUNTA: ¿Qué balance haría de estos primeros meses al frente de la Subdelegación del Gobierno en Valladolid? ¿Ha cumplido algún objetivo que se había propuesto?

RESPUESTA: Este puesto no es nada ejecutivo, es más representativo. Plantear o no objetivos queda un poco fuera de mi alcance y de mis funciones. Sí que es cierto que este cargo ya tenía unas funciones muy definidas y determinadas. En ninguna de ellas, está el hecho de poder plantear o no proyectos y ejecutar los mismos.

Lo que he intentado hacer, por lo tanto, es representar al Gobierno lo mejor que he podido y a las cuestiones vinculadas a la Administración General del Estado, que todavía tiene una presencia amplia en el territorio y, en este caso, en la provincia de Valladolid. Hay muchos organismos y tengo el deber de conocer a los mismos. He visitado a muchos de ellos, pero no a todos. He querido ver de cerca cuáles son sus funciones y el personal que tienen a su disposición.

P: También se ha interesado por las asociaciones vecinales.

R: Yo voy a recibir a todo el mundo o a todo el que quiera reunirse conmigo. Cuando una asociación de vecinos, en relación con un tema que tiene que ver con el Gobierno, me pregunta, trato de atenderles y de darles una respuesta. Hago lo mismo con las reivindicaciones que me hacen, que entiendo que son justas. La capacidad que tenga a la hora de la verdad para solucionar sus problemas ya es otra cosa (ríe). Por ejemplo, y ha salido en prensa, me reuní con los representantes vecinales del barrio de La Rondilla para abordar la futura puesta en marcha de un centro de la Tesorería General de la Seguridad Social.

La asociación de vecinos de La Rubia también se pone en contacto conmigo en varias ocasiones porque está muy preocupada, y con razón, por unos terrenos militares sin uso, donde estaba el cuartel de logística. Son unos terrenos fundamentales que hay que impulsar. Ese sí que es uno de mis objetivos. No me parece razonable que haya terrenos como los de La Rubia o San Isidro que estén sin utilizar. Si el Estado los puede aprovechar, que lo haga. No seré yo quien diga cómo y de qué forma. Para darles salida, podríamos hacer algún tipo de convenio o con la Junta o con el Ayuntamiento. No me parece que sea mala idea.

P: ¿Sabe el Gobierno que esos terrenos están desiertos?

R: Sí, y estamos en ello. Los procesos administrativos van más lentos de lo que nos gustaría. Se les va a dar una utilidad pública. Además, sé que hay inmuebles en el centro de la ciudad que no se están utilizando y también trataré de impulsar los mismos.

Muchos de ellos son emblemáticos, como las antiguas instalaciones de Hacienda en la plaza de Madrid. La Junta de Castilla y León, a través de un convenio, va a dar un uso a las mismas. Debería ser inasumible para la sociedad que Valladolid tenga edificios emblemáticos y céntricos inutilizados. Hay dos subastas, por ejemplo, que recientemente han quedado desiertas de inmuebles inutilizados como los de la calle Juan de Juni o una dependencia en Las Delicias.

Debería ser inasumible para la sociedad que Valladolid tenga edificios emblemáticos y céntricos inutilizados

P: Sé que el objetivo de su cargo no es poner en marcha proyectos, sino ayudar a impulsar los mismos. Sin embargo, no solo es eso. Creo que es bueno que la ciudadanía conozca su opinión política sobre diferentes cuestiones. Por ejemplo, Valladolid cambió de alcalde hace más de un año. ¿Qué le trasladan los ministros Óscar Puente y Ana Redondo al respecto? ¿Están preocupados?

R: Ambos son dos vallisoletanos que llevan el nombre de la ciudad a todos los rincones del país. Óscar Puente y Ana Redondo nunca han ocultado su pasión por Valladolid. Los dos tienen muy en cuenta a la ciudad. Vienen bastante, aunque Óscar por compromisos y obligaciones políticas, no pueda venir todo lo que le gustaría. Son dos grandes vallisoletanos que aman Valladolid. Ellos me sacan leguas de distancia porque yo no tengo esa pasión por la ciudad... No soy ni la mitad de apasionado que es cualquiera de los dos.

P: Las comparaciones son odiosas...

R: (Ríe). Bueno, puedo darte más referencias. Ya le gustaría ser al señor Carnero la mitad de apasionado de Valladolid que lo es Óscar Puente.

Ya le gustaría ser al señor Carnero la mitad de apasionado de Valladolid que lo es Óscar Puente

P: Aprovecho que cita el nombre del alcalde para preguntarle por su gestión. ¿Qué le está pareciendo?

R: Manifiestamente mejorable. Llevamos solo un año, es cierto, pero la ciudad ha empeorado. Es una percepción, y como muestra de ello están las dos grandes batallas que utilizó el señor Carnero en campaña. Por ejemplo, dijo que Valladolid era una ciudad sucia, que no lo era, y ahora sí que lo es. Ha empeorado bastante la limpieza en Valladolid. También aseguró que en la ciudad había atascos, y mentía porque tampoco los había.

Lo he comprobado, por ejemplo, en la calle López Gómez, que es por donde paso varias veces a diario. Solo había atascos a las dos de la tarde porque coincidía con la salida de los niños del colegio. He hecho vídeos para demostrarlo porque me llamaba mucho la atención. Ahora los hay, y no solo porque haya obras, porque sin las obras también había atascos. Me parece que se ha producido un efecto llamada y la gente baja al centro más en coche que en autobús. He notado el incremento importante de vehículos. Desde que el señor Carnero es alcalde, hay más coches circulando por la ciudad.

P: ¿Ha hablado con el alcalde de alguna cuestión desde que tomó posesión?

R: Tenemos una relación cordial... Nos saludamos. No tenemos conversaciones, si es lo que me preguntas, y mucho menos de política. En general, esto me pasa con todos los políticos, concejales incluidos. De hecho, me parece bien. Eso sí, hay una concejala en concreto con la que sí que hablo de política.  

Prefiero, en el caso de que quiera hablar conmigo, que sea en una reunión, y que me la pida, no que me saque el tema en algún evento porque no es un lugar propicio para ello. Tengo que reconocer que hay concejales más cercanos con los que hablo incluso de temas ajenos a la política.

P: ¿Puede dar algún nombre?

R: Sí. Hablo distendidamente con el concejal de Urbanismo, Nacho Zarandona, en algún evento que coincidimos. Me pasa lo mismo con el concejal de Medio Ambiente, Alejandro García Pellitero. Con quién sí hablo de política, que es la persona que antes he citado, es con Silvia Tomillo, concejala de Modernización Administrativa. En ocasiones o en eventos, me saca temas de carácter ideológico y yo doy la callada por respuesta. Podemos decir que me ataca políticamente, pero prefiero no responderla (ríe). Ese es el único caso.

Era mi jefa, no directa, cuando trabajaba en el Ayuntamiento. Tenemos cierta empatía porque nos dedicamos a las mismas cosas y el debate lo genera la confianza. No es un reproche, sino que solo estoy respondiendo a lo que me has preguntado.

Silvia Tomillo me saca temas de carácter ideológico y yo doy la callada por respuesta. Podemos decir que me ataca políticamente

P: Retomo, de nuevo, la parte de los proyectos relacionados con el Gobierno. Uno de ellos es el Centro de Refugiados. ¿Hay alguna esperanza de que se ponga en marcha?

R: Habría que preguntarle lo mismo al equipo de Gobierno municipal. No creo que tengan ninguna intención de dar marcha atrás y quieran volver a hablar del Centro de Refugiados. A las pruebas me remito y, aunque ahora lo quisieran hacer, creo que ya es tarde. Ese tren ha pasado y no se puede coger.

P: El soterramiento es otro de los proyectos que aún no ha citado en sus respuestas. ¿Cree que es necesario para Valladolid?

R: Lo que es necesario es solventar los problemas de comunicación que tenemos entre una parte de la ciudad y la otra. No podemos tener 25 años más aislada, por ejemplo, la Ciudad de la Comunicación. Imagínenos que decimos que sí al soterramiento y empiezan las obras... En menos de 25 años no lo tendríamos hecho. Es más, cualquier día se nos va a caer encima el viaducto del Arco de Ladrillo. ¿Este viaducto aguanta otros 25 años? No. Por lo tanto, hay que darle una solución a este tipo de problemas.

La solución viable y económica es lo que ahora mismo se está haciendo, que permeabiliza la ciudad permitiendo el paso de un sitio a otro sin la necesidad de tener que dar kilómetros de rodeo. Y eso ya se ha puesto en práctica. Ya lo estamos viendo en la parte norte de la ciudad, con los dos pasos que están abiertos y antes no existían. Se va a hacer en un plazo de 3-5 años en el resto de las zonas de la ciudad con un coste razonable: 350.000.000 euros frente a los 1.500.000.000 euros que costaría el soterramiento. Está cifrado en 17-19 años, pero debemos tener en cuenta que se pueden producir ciertas crisis políticas o económicas que pueden paralizar proyectos. La Variante de Pajares es un ejemplo de ello.

P: ¿Este asunto lo ha comentado con Óscar Puente?

R: Muchas veces. El posicionamiento del ministro es muy claro. Para él, lo fácil sería hacer el soterramiento y dejar que pase el tiempo, pero él es consciente de que hay un problema que se tiene que solucionar. Estoy absolutamente alineado con lo que piensa, y no porque tenga que estarlo, sino porque su razonamiento me parece coherente, profundo y documentado. Estoy convencido de que estamos haciendo lo que tenemos que hacer.

El alcalde... también lo está, a pesar de todo lo que dice porque si no lo estuviera, hubiese denunciado ya el convenio firmado, por cierto, por un ministro del PP, un consejero del PP y un alcalde socialista. El Ayuntamiento puede denunciar el convenio, y aquí paz y después gloria. Esa sería la forma para parar lo que se está haciendo actualmente. El alcalde no ha denunciado y no creo que lo haga.

Para Óscar Puente, lo fácil sería hacer el soterramiento y dejar que pase el tiempo, pero él es consciente de que hay un problema que se tiene que solucionar

P: ¿No entiende que el alcalde culpabilice de lo que está pasando al ministro Puente?

R: Esto es política. El alcalde juega sus bazas. Tiene una tesitura muy complicada porque prometió el soterramiento y ser senador para soterrar. Ni se va a hacer, ni lo va a cumplir. Y no es porque no quiera el ministro, que es lo que se dice constantemente. Esto empezó en 1996 con Javier León de la Riva y 28 años después no se ha hecho ni un solo metro de soterramiento. Han pasado gobiernos del PP y del PSOE y no se ha puesto en marcha el proyecto. El señor Carnero deberá justificarse de alguna forma.

P: Por lo que explica, si algún día vuelven los ministros, la integración ferroviaria seguiría en marcha y prácticamente ejecutada.

P: Eso es lo que creo y lo que pasará.

P: Entonces, ¿cree que volverán a Valladolid para formar parte, de nuevo, del Grupo Municipal Socialista?

R: Bueno... en política no hay nada escrito. En mi opinión, la pasión que tiene Óscar Puente por Valladolid, a pesar de la desilusión que le supuso perder la Alcaldía, nos hace pensar que no podemos descartar que vuelva, pero tampoco lo podemos dar por hecho. Se verá, pero ahora no es el momento.

Nunca hemos visto dos ministros de Valladolid en el Gobierno. Soy un privilegiado de poder interactuar con ambos. La calidad de dirigentes que ha tenido la ciudad en los últimos años es algo que debemos tener en cuenta. Hacían un equipo muy completo y potente.

La pasión que tiene Óscar Puente por Valladolid, a pesar de la desilusión que le supuso perder la Alcaldía, nos hace pensar que no podemos descartar que vuelva, pero tampoco lo podemos dar por hecho

P: Son muchos los temas que debe abordar, aunque le guste dar una opinión política de cuestiones concretas. El Campus de la Justicia es una muestra de ello. ¿Cuáles son los pasos que seguirá el Gobierno a partir de ahora?

R: Antes de responderte, quiero puntualizar alguna cuestión. El 8 de mayo de 2023 se pidió al Ayuntamiento ocho documentos porque estaba pendiente la aprobación por parte del Pleno de la cesión definitiva de los terrenos para acoger el proyecto. La pelota, y lo he dicho muchas veces, estaba en su tejado. El alcalde, algo airado, dijo que yo estaba faltando a la verdad. Nadie me llamó para responderle y él tampoco expuso las razones.

Se aprobó por parte del Pleno la pasada semana la cesión al Ministerio de Justicia de los terrenos. El Ministerio dijo que no iba a invertir nada hasta que no tuviera los terrenos. Ese mismo día, en el que se aprueba la cesión, ya se produce una reunión entre el Ministerio y distintos actores (Fiscalía, Audiencia de Valladolid...) para definir lo que tiene que ser el pliego que hay que licitar. Los pasos, desde un punto de vista administrativo, son los que tiene que recepcionar el Ministerio de Hacienda y, de ahí, al Ministerio de Justicia. Se está trabajando ya en una licitación para redactar el proyecto.

P: ¿Este año esa licitación será una realidad?

R: No, no. Ya vamos tarde. Hay que sacar un pliego, y tendremos que pasar un tiempo para que se elabore el mismo. Es posible que algo se pueda sacar, pero si se sacase la licitación del pliego creo que ya estaríamos en el inicio de 2025. Quiero dejar claro que ya hemos perdido un año, y no por culpa del Ministerio.

P: Dos últimas cuestiones sobre futuros proyectos. Una relacionada con la intención del Ayuntamiento de Valladolid de crear un Museo Nacional de Cine. El Pleno aprobó por unanimidad la propuesta. ¿Se ha trasladado esta idea al Ministerio de Cultura?

R: El Pleno lo ha aprobado... ¿y? ¿Ha hecho algo más el alcalde? Está bien el hecho de decir que quiere un museo, pero no tiene un proyecto para el mismo. ¿Pretenden ir al Ministerio con solo eso? Habrá que ir con algo más en firme. Es decir, definir el proyecto, la ubicación del mismo con sus parcelas correspondientes, un presupuesto... Sé lo mismo que tú. Que se ha aprobado, pero nada más. Hay que trabajar.

A Óscar Puente le veíamos un domingo viajando a Eslovenia para reunirse con Inobat. El señor Carnero viaja a Madrid, pero solo a los plenos del Senado. ¿Se ha reunido con el ministro de Cultura? A mí nadie me ha dicho que esa reunión se haya producido.

A Óscar Puente le veíamos un domingo viajando a Eslovenia para reunirse con Inobat. El señor Carnero viaja a Madrid, pero solo a los plenos del Senado

P: La última. ¿Pasa lo mismo con el parador ubicado en el proyecto de Las Catalinas?

R: Así es. Sé que el Ayuntamiento elaboró un Plan Estratégico con un parador nacional. Pero, ¿han visto el Plan Estratégico para paradores nacionales que ya existe? Los proyectos hay que estudiarlos. No basta con tan solo decirlos.

SUCESOS

P: Sé que a usted no le gusta comentar casos de personas que han sido asesinadas y que, además, se están investigando para esclarecer los hechos. Le hablo, por ejemplo, de Esther López. ¿Hay alguna esperanza de que este caso se resuelva?

R: Sí, es cierto. No me gusta hablar de estos temas porque puedes meter la pata y herir a los familiares, que no se merecen que lo sigan pasando tan mal. El caso está en vía judicial y la jueza ha prorrogado el periodo de investigación antes de decidir si abre o no un juicio oral. La Guardia Civil ha hecho su trabajo y ha presentado sus conclusiones. Si se pide que se haga más trabajo, se hará. La juez es ahora quien tiene que valorar todo lo que tiene encima de la mesa.

P: ¿Y el 'caso David' en Laguna de Duero?

R: Judicialmente está archivado, pero la Guardia Civil no lo ha hecho. Los agentes siguen trabajando en este caso y no puedo decir más de lo que ya he comentado. Para la Guardia Civil, como el de Esther, este caso es muy importante. Hay que tener en cuenta que esto ocurrió en pandemia, en un sitio oscuro, donde no hay cámaras de vigilancia. Él llevaba apagado un teléfono muy antiguo. Se han encontrado armas blancas cerca, pero ninguna con pruebas que puedan darnos alguna pista. La investigación está viva y abierta. Me resulta complicado hablar de estos temas... Sigo muy pendiente de ambos.

El 'caso Esther López' está en vía judicial y la jueza ha prorrogado el periodo de investigación antes de decidir si abre o no un juicio oral

P: También quería preguntarle por el tiroteo en Geria. ¿Hay alguna novedad de lo que pasó exactamente?

R: Es curioso lo de Geria. Me llamó mucho la atención. Se produjo el tiroteo a las 0.30 horas y no se avisó a la Guardia Civil hasta las 8.30. Leí que los vecinos decían que vieron cómo habían disparado, por eso no entiendo que no hayan llamado inmediatamente a la Guardia Civil. Es evidente que se tiroteó una casa. Las causas se siguen investigando.

Hablé con el alcalde de Geria y también estaba muy sorprendido. Consta que ese domicilio es de una persona con antecedentes, y está en prisión. Eso sí, nunca había ocurrido un tiroteo de ese estilo. No conviene que se dé más información al respecto, pero pronto tendréis noticias, como en el caso de las bodegas Cepa 21, que también os informaremos de algo nuevo. 

P: Al hilo de las minuciosas labores de investigación de la Guardia Civil, surgió una polémica sobre el cierre de un cuartel ante la apertura de uno nuevo en Arroyo de la Encomienda. ¿Cuál será, finalmente, el que se cerrará?

R: Quiero dejar las cosas claras sobre este tema. A la gente no hay que mentirla. Lo único que he dicho es que la Dirección General de la Guardia Civil tiene un criterio muy claro: no se van a incrementar cuarteles. ¿Por qué? Porque un cuartel supone tener guardias civiles suficientes para atender esas dependencias. Un guardia civil en un despacho significa un guardia civil que no está en la calle patrullando y haciendo labores de seguridad ciudadana, que es lo que demanda la sociedad.

Por esa razón, la apertura de uno implica el cierre de otro. No se sabe aún cuál es el que cerraremos... lo tendremos que decidir. No será una decisión que solo tome yo o con criterios políticos. La decisión se tomará con criterios operativos. Tomará la decisión quien lo tenga que tomar.

Sabemos que Aldeamayor se ha interesado al respecto, pero no es un proyecto a corto plazo porque es más complicado que el de Arroyo. El de Arroyo, por ejemplo, le abriremos, seguramente, en el inicio de 2025.

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