La sociedad española se siente cada vez más orgulloso de su patrimonio, una herencia que ha llevado al flamenco, nuestras playas y nuestra música al primer orden mundial, el auge de estas tradiciones contrasta con el declive de tradiciones como la caza o el toreo que se están quedando en la estacada. La caza es la actividad por la que se abate un animal en estado salvaje, surge en la Prehistoria y España es, tras Francia, el segundo país del mundo con más cazadores.
La próxima semana, el 15 de agosto concretamente, comienza el periodo de Media Veda que permitirá la caza de especies migratorias en toda España. Este período, que durará hasta el 15 septiembre se divide en dos espacios: a partir del 15 de agosto se podrán cazar ejemplares de codorniz, urraca, corneja, conejo y zorro, y desde el 25 de agosto se podrán cazar, además, la tórtola común, paloma torcaz y paloma bravía.
Los alrededor de 18.000 cazadores vallisoletanos pueden estar muy tranquilos ya que desde la Federación de Caza de Castilla y León se muestran "muy optimistas" de cara a esta campaña, los muestreos realizados por la agrupación desde abril señalan que "hay tres o cuatro veces más de ejemplares que en los últimos años". En cuanto a las zonas, en Valladolid hay tres terrenos diferentes para este fin. La tierra de campos, es la más rica en cuanto a fauna debido a la aparición de la codorniz, el ave por excelencia y junto con perdices y palomas, lo que la convierte en la zona favorita de los tiradores; en tierra de pinares, predominan animales propios de la caza mayor como corzos y jabalís pero también se pueden encontrar algunos zorros; en tierras de viñedos, abundan sobre todo conejos y perdices.
Jesús Hernández Matesanz, Delegado Provincial de la Federación de Caza en Valladolid, confiesa en declaraciones a Tribuna que, a pesar de las buenas condiciones de los campos, los cazadores se "sienten arrinconados y discriminados" en los últimos años debido a las innumerables trabas que se les han puesto. La Ley de Protección Animal, que el máximo responsable en la provincia tilda de "código penal", la pobre financiación o las intenciones de eliminar la caza de la Ministra de Transición Ecológica, Teresa Rivero, no gustan nada a un gremio que a menudo les toca "poner de su bolsillo".
Jesús Hernández Matesanz: "Son animales que nacen con el instinto de cazar y ser libres, no los puedes tratar como niños que no pueden salir de casa"Otro problema al que cada año tienen que enfrentarse los batidores es el bolsillo: "La caza es uno de las actividades más caras de realizar" incidía el Delegado Provincial. A los gastos en armas, munición y cotos, se les suman otros como el cuidado del perro "fundamental para detectar piezas" o los gastos derivados de las monterías, como la comida o el desplazamiento.
El también cazador apela a la empatía frente a la actitud "excesivamente protectora" que ha tomado la Administración respecto a los animales, sobre todo a los perros de caza: "son uno más de la familia, cada cazador elige una raza (bretones, bracos, pointer...) y los cría, son el 70% de la caza, son animales que nacen con el instinto de cazar y ser libres, no los puedes tratar como niños que no pueden salir de casa", "nadie sabe que es mejor para un perro que el propio cazador", sentenciaba.
Hernández define la caza como una actividad esencial: "Se matan en torno a tres millones de ejemplares en un año, si no se abatiera estos animales, las carreteras estarían infestados de animales y no se podría circular". Critica, también, el "cambio de rumbo" del PSOE respecto a la caza "para contentar a sus socios de gobierno": "Prefieren perder 900.00 euros contratando empresas para matar de mala manera a estos animales que ganar dinero, como se hacía antes, con los cazadores", apuntaba el directivo.
Para unos deporte y para otros simplemente un 'hobbie', lo que está claro es que la caza es sinónimo de libertad y que cuenta en nuestro país con una base sólida, sobre todo de un público adulto, en la provincia. El representante de los cazadores pucelanos achaca esta población envejecida en el sector a unos jóvenes "interesados en botellones y no en el campo" debido a una educación que los ha "criminalizado".
Jesús Hernández Matesanz:"Se matan en torno a tres millones de ejemplares en un año, si no se abatiera estos animales, las carreteras estarían infestados de animales y no se podría circular"Este negocio, mueve en torno a 6.000-7.000 millones de euros en nuestro país y genera alrededor de 120.000 puestos de trabajo. Castilla y León es una de las comunidades líder en nuestro país en la práctica de la cinegética y una muy buena oportunidad para ayudar a los pueblos a volver a recuperar la vida que tenían antaño.
