El concejal de Urbanismo y Vivienda del Ayuntamiento de Valladolid, José Ignacio Zarandon, responde al Grupo Municipal Socialista que acusa al alcalde, Jesús Julio Carnero, de "boicot" a la integración ferroviaria por su negativa a tramitar la cesión de los nuevos talleres a Renfe y Adif. Para Zarandona, los socialistas "tratan de confundir a la opinión pública" y explica que "no hay ningún retraso" en esa gestión porque "hay que cumplir el PGOU". Además, comenta que este asunto se llevará primera Junta de Gobierno prevista, que tendrá lugar el próximo 19 de agosto.
"El trámite que ha llevado la inscripción a través de un proyecto de actuación de la parcela conjunta que se va a ceder a Renfe y a Adif ha sido complicado. En Registro ha habido que hacer muchísimas correcciones y aclaraciones, y eso ha llevado un tiempo bastante más largo de lo previsto, pero no es negligencia municipal", afirma el concejal.
Por otro lado, recuerda que cuando el Consistorio propuso la división, "Renfe contestó más o menos rápido que estaba de acuerdo con la parte que le correspondía, pero Adif hasta finales de mayo no aceptó esa cesión". Además, explica que esa demora "no ha perjudicado en absoluto ninguna actuación que correspondiera llevar a cabo por la sociedad Valladolid Alta Velocidad ya que no ha hecho más que poner pegas, palos en las ruedas y retrasos al tema de la descontaminación de los terrenos".
Asegura que "Renfe, que es socio de la sociedad Valladolid Alta Velocidad, estaba dispuesta a que esto se fuera acometiendo lo más rápidamente posible y lo único que ha habido es dejadez por parte de la sociedad Valladolid Alta Velocidad". También que "en este momento creo que ya han empezado a hacer algunas gestiones en esta dirección, pero no le corresponde al Ayuntamiento, en todo caso".
Sobre la actuación municipal en el desplome de la cúpula de la iglesia de la Vera Cruz, lamenta que los socialistas "busquen generar más ruido y más confusión". Afirma que "saben perfectamente que es un acto reglado" y que "una DROU no es para cambiar un plato de ducha". Señala que "eso es una maldad terrible" y que "saben que hay muchos precedentes de actuaciones similares en la época en la que ellos gobernaron".
En cuanto al "despilfarro de remozar la vieja estación de autobuses", asegura que "lo han pedido de manera insistente desde que comenzó la legislatura pero una vez que se consigue, dicen que por un lado hace falta pero que por otro lado es un despilfarro". "Como ellos bien saben, por mucho que se avance en cesión de parcelas o lo que fuera, el futuro de la nueva estación, mal que nos pese, es lejano. Esta estación se merece la operación que va a hacer la Junta para que Valladolid pueda tener la dignidad que se merece y sus viajeros el confort y la seguridad oportunas", concluyó.
