El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, llevará a su gira africana de esta semana por Mauritania, Gambia y Senegal el mensaje de que no están solos para hacer frente a los movimientos migratorios irregulares y seguirán contando con la ayuda de España de forma general y ante el complicado otoño que se prevé.
Sánchez retoma con este viaje su agenda internacional tras el paréntesis veraniego y pretende simbolizar la cooperación en un contexto de mayor presión migratoria procedente del África subsahariana y ante la creciente inestabilidad en el Sahel.
Acompañado durante toda la gira por la ministra de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones, Elma Saiz, y en la escala en Senegal también por el titular de Economía, Carlos Cuerpo, Sánchez hace este viaje después de que en 2023 España tuviera el segundo peor registro en materia de migración irregular y que los comienzos de este año fueran también difíciles con Canarias como principal territorio afectado.
Sin embargo, pese a que el flujo de cayucos continúa, fuentes del Gobierno subrayan que en los últimos meses ha habido una ralentización en el ritmo de llegadas a las islas aunque reconocen que no cabe duda de que el otoño va a ser complicado y caliente en materia migratoria.
Pero a la vez hacen hincapié en que se están poniendo todos los instrumentos del Estado para tratar de controlar la situación, entre ellos la colaboración que evidenciará Sánchez en esta gira por varios países origen y tránsito de migraciones irregulares y con la que pretende dejarles claro que no están solos en ese desafío.
Migración circular
Uno de los aspectos que se prevé reforzar en la gira es el de la denominada migración circular, por el que se contratan personas en origen para trabajar temporalmente en España y, al término de esa labor, regresan a su país.
Senegal ya tiene acuerdos de este tipo de migración con España, que se pretenden aumentar en este viaje, y se prevé que se sumen ahora nacionales de Mauritania y Gambia con la firma de sendos memorandos.
Respecto a la posibilidad de que en la gira se hable de las devoluciones de migrantes irregulares que llegan a España procedentes de los tres países de la gira, el Gobierno subraya que la cuestión de los retornos ya está incluida en los acuerdos existentes.
No obstante, subrayan que se trata de un ámbito particularmente sensible en el que todavía hay margen para la colaboración y, por tanto, será un asunto presente en las conversaciones que mantenga Sánchez.
La agenda del viaje incluye sendas entrevistas de Sánchez con los presidentes de cada uno de los países: el mauritano, Mohamed Ould Ghazouani; el gambiano, Adama Barrow; y el senegalés, Bassirou Diomaye Faye.
Este martes, Sánchez se reunirá con el primero de ellos en Nuakchot, capital que ya visitó el pasado mes de febrero junto a la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, cuando ambos anunciaron una ayuda de más de 500 millones de euros para facilitar el progreso del país y la lucha contra la migración ilegal.
Mauritania está afectada directamente por la situación en el Sahel ya que acoge en la actualidad a unos 200.000 refugiados procedentes de Mali.
La visita a Gambia, el país más pequeño de África Occidental, será la primera que realice un presidente del Gobierno español a este país, y en su transcurso, además de reunirse con el presidente Barrow, Sánchez verá a los efectivos del Cuerpo Nacional de Policía y de la Guardia Civil allí desplazados para cooperar en la lucha contra la migración ilegal.
Esta etapa en Gambia será el miércoles, 28 de agosto, día en el que Sánchez se desplazará a Senegal para iniciar su agenda en este país con un acto en el Instituto Cervantes, que ha acogido el programa 'Tierra firme' por el que se ha formado a jóvenes senegaleses en diversas áreas y sectores económicos cofinanciado por empresas, el Gobierno de España y el Ejecutivo de Canarias.
La visita a Senegal continuará al día siguiente, jueves, cuando Sánchez tendrá un encuentro con empresarios españoles que operan en el país, y mantendrá sendas reuniones con el presidente senegalés y con el primer ministro, Ousmane Sonko.