Es uno de los grandes clásicos de las Ferias y Fiestas de la Virgen de San Lorenzo. La Feria de la Cerámica y la Alfarería vuelve a la Acera de Recoletos de Valladolid (zona de las pistas deportivas) para cumplir su 46ª edición con una amplia variedad de puestos en los que se combinan los productos más tradicionales, como las cazuelas de barro, hasta las apuestas más artísticas y decorativas y de bisutería.
Las miradas de los curiosos se dirigen hacia los puestos venidos desde multitud de puntos de Castilla y León, del resto de España y de los países vecinos Portugal y Francia.
El producto tradicional convive con el artístico y moderno. Las cazuelas de barro de Pereruela de Sayago están entre las propuestas más demandadas de forma histórica en esta Feria de cerámica. Ollas, fuentes y vasijas hechas de barro al más puro estilo tradicional castellano. Así lo cuenta Ramón, propietario de uno de estos puestos que lleva 25 años viniendo a la Feria de Valladolid. "Sigue siendo uno de los productos más demandados, si bien se está perdiendo un poco la tradición entre los más jóvenes", indica. Asegura, además, que el evento organizado en la capital del Pisuerga es "uno de los mejores de España". Algo en lo que coinciden en todos los puestos de esta Feria, quienes, además, ponen en valor el hecho de que se trate de una feria exclusivamente de alfarería y cerámica, lo que la convierte en única. El barro destaca entre las propuestas de Castilla y León, con puestos llegados desde toda la Comunidad.
Clásica y tradicional es, también, la cerámica de Talavera de la Reina o la de Portugal, muy reconocibles por sus colores con fondo blanco y decoración pintada a mano en azul con algunos colores vivos, en el caso de la primera, y solo de azul, en el de la segunda.
Las propuestas incluyen elementos decorativos, joyería e, incluso, obras de arte. A modo de trampantojo, José Luis, de Madrid, elabora unos adornos de pared que imitan madera. Desde Francia llegan unas figuras de animales que llaman la atención de un grupo llegado desde Bermeo. "Estamos de paso, pero me voy a comprar este elefantito de aquí", señala una señora.
Otras mujeres se acercan a conocer los colgantes y pendientes y aseguran que también van a comprar. "Somos de Valladolid y venimos todos los años. Este año hay menos puestos pero hay que seguir apoyando lo hecho a mano y de forma tradicional", dicen.
Llama la atención la variedad de estilos, de colores y de productos que llegan a presentar estos artesanos de la cerámica y la alfarería, que se mantendrá del 4 al 8 de septiembre, en horario ininterrumpido de 11:00 a 22:00 horas.
