El 'caso Esther López' sigue su curso, pese a que ya lleva más de dos años sin encontrar respuesta. Familiares, amigos y allegados de la joven de Traspinedo se han concentrado este viernes a las puertas de los juzgados aprovechando que peritos de la defensa y de la Guardia Civil estaban citados a declarar. Todos ellos esperaban o, al menos, confiaban en que se produjera un antes y un después en el caso para que se celebrara el esperado juicio, pero no es tan fácil como parece.
Documentación, que aún no se ha presentado, está lastrando la celebración del juicio que, según el abogado de la familia de Esther López, Guillermo Ruiz, podrá ponerse en marcha, salvo que haya otro giro drástico de los acontecimientos, en "uno o dos años", recalcando esta última cifra porque es la que más se aproxima a ello. La jueza del caso, Soledad Ortega, pese a que comunicó su marcha, estaba presente en los jugzados prestando declaración con el objetivo de finalizar la instrucción, el "único camino" que llevaría a agendar el juicio más pronto que tarde.
Sin embargo, Ruiz traslada a los medios de comunicación que Ortega "no puede tomar ninguna decisión porque hay dos elementos que se lo impiden". Por un lado, está un "recurso pendiente en la Audiencia Provincial sobre las imágenes de la autopsia que fueron reclamadas por la defensa". Y, por otro, se encuentra "un informe breve" al que le quedan 70-80 folios para completar el mismo. "El perito de la Guardia Civil que realiza el informe sobre la centralita, afirmando que se ha borrado, tiene que aportar documentación", explica al respecto. El abogado apunta que "entre el viernes y el lunes" lo enviarán. Como eso "dará pie a nuevas alegaciones", la espera del juicio, lamentablemente, se seguirá eternizando.
No obstante, los peritos se han ratificado en sus informes. De hecho, han valorado lo que recoge la centralita. Por ejemplo, lo "que se borró y que se intentó codificar una llave". Para la Guardia Civil, en este sentido, "esta serie de circunstancias no se realizan en un taller de manera común, sino que hace falta contactar con una persona específica para ese tipo de actividad". Al disponer de "unas máquinas más precisas", han podido desmantelar los argumentos e informes aportados por la defensa, que ha llegado a unas "conclusiones parciales", como los que han defendido de Google, que ellos mismos han catalogado de "raros".
En cuanto a la geolocalización del teléfono de Esther, que, al parecer, estaba encendido y conectado un día después de su muerte en Valladolid, es "errónea" porque "ninguna de las 20 antenas que había a su alrededor detectaron señal del mismo". "Ese dato aportado no es fiable. Si el teléfono estuviera encendido, las antenas lo hubieran detectado", reitera Guillermo.
Por estas razones, el abogado asegura que la única vía para resolver el caso es "ir a juicio", no sin antes "poner fin a la instrucción", ya que "queda claro que hay una persona, que es Óscar, que no ha dado explicaciones suficientes a todo lo que se le imputa". "Sí que nos gustaría que se atiendiera a la solicitud que hemos realizado en dos ocasiones de transformar esto en juicio de jurado y acudamos a celebrar el juicio. No tiene ningún sentido mantenernos en esta instrucción", concluye.
RESPUESTA DEL JUZGADO
El Juzgado de Instrucción 5 de Valladolid, que investiga la muerte de la joven Esther López en la localidad vallisoletana de Traspinedo, dictó una providencia en la que acuerda dar trámite a la Fiscalía para que se pronuncie sobre los pasos que procede dar en la instrucción de la causa, una vez practicadas todas las diligencias que se habían acordado.
El emplazamiento a la Fiscalía, confirmado a Ical por fuentes del Tribunal de Justicia de Castilla y León (TSJCyL), se acuerda una vez se ha recibido en el Juzgado "la documentación sobre la diagnosis del vehículo" en la que el perito de Seada basó su informe sobre el coche del único investigado.