Solidaridad desde las canchas de voleibol de Valladolid hasta los barrios de Zambia

La vallisoletana Marta Díez colabora con una ONG en el país africano donde ayuda en un proyecto deportivo contra la drogadicción y alcoholismo

Eva Martínez Miguel
Miércoles, 18, Septiembre, 2024
DestacadoDeportes

Desde hacía muchos años entre los pensamientos de la vallisoletana Marta Díez siempre estuvo la idea de hacer un voluntariado. Después de terminar su carrera de Derecho y un Master de Cooperación Internacional para el Desarrollo de la Universidad de Valladolid donde aprendió "de verdad lo que es la cooperación", decidió que era el momento perfecto para llevarlo a cabo.

Una amiga le dio a conocer la ONG Kubuka en Zambia que desempeña sus principales acciones en la ciudad Livingstone. Un región que convive con el problema del alcohol y la drogadicción entre los más jóvenes, "a veces no tienen alternativas de un ocio saludable como podemos tener aquí de irte por ejemplo a jugar un partidillo de futbol con los amigos".

Estos jóvenes ante los escasos recursos de actividades saludables, recurren al alcohol y las drogas "es un plus de felicidad que se creen que les da". Existe también un serio problema de delincuencia en el barrio de Mwandi, por lo que desde la ONG optaron por poner en marcha un proyecto deportivo "desde pequeños los niños van adoptando valores de respeto hacia los entrenadores, compañerismo...". Gracias a esta alternativa, el índice de alcoholismo, vandalismo y delincuencia descendió considerablemente en la zona.

Dentro de este proyecto deportivo se encontraba el voleibol, un deporte al que Marta ha estado ligada desde hace más de 13 años en Valladolid. Comenzó en el equipo de Marisca Inmaculada, pasando por el equipo de la Universidad de Valladolid, acabando en el Valladolid Club Voleibol.  Es aquí donde forja una gran relación con Iñigo Torres, por entonces presidente del club vallisoletano.

"Le comenté que tenían un proyecto deportivo y salió de el decirme: Marta tenemos muchas equitaciones". Desde la ONG comentaron a Marta que las equipaciones era una de las necesidades principales para la puesta en marcha de estos proyectos ya que "las camisetas de equipación son más difíciles de conseguir allí, y más si están serigrafiadas".

"Marta vienes un día y coges todas las equipaciones que puedas y las llevas para allá". El coordinador de deportes del proyecto seleccionó las camisetas para que las estrenará el equipo júnior de allí llamados Four Stars Academy. "Cuando lo vi le mandé una foto súper ilusionada a Iñigo y le hizo mucha ilusión", recuerda Marta.

"Una parte de mí se ha quedado allí", cuenta emocionada, "han sido unos meses en los que la gente me ha acogido muy bien, cuesta un poco introducirse pero luego te tratan siempre desde el cariño, como alguien de su familia". Marta es muy consciente de que su experiencia siempre es desde un plano privilegiado, "tienes las opciones de comprarte una cocina de gas cuanto no hay luz y puedes cocinar", explica.

Destaca el prejuicio que existe en los países del primer mundo "te vas a un país como Zambia y todo el mundo se queda como que miedo", cuenta a TRIBUNA Valladolid, "vivimos muy bien desde las posibilidades de Europa, no es de ser valiente es viajar a otro país".

Marta agradece la labor de este tipo de ONG que fomentan y promueven un desarrollo en la población local, ya que considera que "muchas ongs hoy en día te venden como experiencias, llevan una figura de salvadora blanca, de que tú vas a allí a dar cosas".

Después de estos tres meses de grandes experiencias y trabajo, Marta volvía a Valladolid hace unos días recibiendo la noticia del fallecimiento de su padrino al que estaba muy unida. En un futuro la joven vallisoletana quiere seguir unida a esta ONG ayudando en lo posible en el país africano, siempre "en memoria de Alberto".

 

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