El Ayuntamiento de Valladolid ha sumado fuerzas con la Junta de Castilla y León y la Agencia de Innovación para evitar el cierre definitivo de Bimbo en la capital. Junto a Félix Fernández, el presidente del Comité de Empresa, ha comparecido el alcalde de Valladolid, Jesús Julio Carnero, en el salón de recepciones de la Casa Consistorial.
El regidor reconoce que este miércoles desayunó una "malísima noticia" y no un donut, "como hace otros días". De hecho, en el momento en el que se le transmite la noticia, Carnero se puso en contacto no solo con la propia empresa a nivel nacional, sino también con la Junta, con su presidente, Alfonso Fernández Mañueco, y empleados de la factoría.
Para Carnero, la decisión de Bimbo es "sorpresiva y a bocajarro", pese a que le explicaron que el futuro cierre, sí así sucede, es debido "tanto a la necesidad de reorganización de producción como a la compleja situación del sector". No obstante, también le indicaron que "el cese no es incompatible con que pueda haber una alternativa empresarial en la factoría", algo que Carnero se ha comprometido a buscar si la empresa no da marcha atrás.
"Nuestro primer objetivo es exigir el mantenimiento de la actividad", insistió el alcalde que ha rechazado la decisión que ha tomado "de manera unilateral" de la empresa, puesto que está "en juego el proyecto vital de 160 familias y 200 si hablamos de algunas indirectas, entre ellas cuatro matrimonios". También, ha reseñado que plantearán una moción en el próximo pleno en busca del apoyo unánime de todos los grupos políticos municipales hacia los empleados "ejemplares" de Bimbo.
Por último, señaló que CCOO y UGT activarán el protocolo de empresas anticrisis, que funciona "de forma exitosa" a través de la Fundación Anclaje.
