Valladolid es baloncesto. Y en una ciudad con alma de basket, en la que en cada rincón late el deporte de la canasta, qué mejor lugar para poner cara a los jugadores del UEMC Real Valladolid de Baloncesto que el corazón de la ciudad, la Plaza Mayor, un ágora en la que se han celebrado grandes hitos deportivos y que está preparada para festejar nuevas gestas.
La plaza vallisoletana sirvió para presentar un proyecto germinado durante tres días de rodaje por un equipo integrado por una veintena de personas, entre producción y estudiantes, quienes pasearon una canasta de baloncesto por doce localizaciones emblemáticas de Valladolid, invitando a más de 300 ciudadanos a lanzar un tiro. Rincones con esencia vallisoletana como el Campo Grande, la Catedral, San Pablo o el Pasaje Gutiérrez, fueron testigo del buen hacer de esta ciudad con el balón en las manos. Turistas, personal del Servicio Municipal de Limpieza, obreros, religiosas, policías, comerciantes, personas de todas las edades... vallisoletanos de nacimiento y de adopción que llevaban años sin lanzar a canasta, otros que no lo habían hecho nunca y alguno que no había dejado de hacerlo, además de alguna cara conocida, dejaron claro que esta ciudad tiene espíritu de basket y que es un sentimiento que les une.
El resultado de esta experiencia fue un vídeo que se proyectó en el corazón de Valladolid, su emblemática Plaza Mayor, cuyo final dejaba entrever cómo un balón de baloncesto entraba en el Ayuntamiento y unas manos lo recogían. Unas manos que serían las de un Jesús Julio Carnero, alcalde de Valladolid, quien ya en directo pasaba la pelota a David García López, rector de la Universidad Europea Miguel de Cervantes, este a Mayte Martínez, concejala de Participación Ciudadana y Deportes, de quien pasaría a Jesús Zarzuela Mateos, consejero delegado de la UEMC, quien asistió a Sergio de la Fuente, capitán del equipo, encargado de encestar en la canasta que había recorrido los más populares rincones vallisoletanos.
Tras esta 'jugada ensayada', comenzó la presentación de los jugadores de la primera plantilla del UEMC Real Valladolid de Baloncesto y de su cuerpo técnico. Un equipo que se presenta en Primera FEB con las ocho novedades de Vucetic, Atencia, Wilson, Hoover, Manchón, Egekeze, Suvi y Sans, que se suman a García-Abril, Puidet, Kovacevic, De La Fuente y Torres. El otro gran protagonista fue Lolo Encinas, el técnico en el que se han puesto todas las esperanzas para la próxima temporada.
El consejero delgado de la UEMC, Jesús Zarzuela Mateos, abrió las intervenciones destacando que la continuidad de la Universidad como patrocinador principal del club supone "un compromiso con el club, con la afición y con la ciudad", puesto que se trata de un proyecto sociodeportivo en el que se seguirán realizando "tareas de acción social, además de promocionar el estilo de vida sano entre las nuevas generaciones". Zarzuela Mateos elogió a "un equipo de jugadores y técnicos extraordinario" a los que pidió que lleven el nombre de la UEMC "con mucho orgullo, puesto que en los valores que representan se reconoce la familia UEMC: integridad, compromiso y responsabilidad", para finalizar deseando "mucha suerte al nuevo entrenador" y auguró una temporada "repleta de éxitos y mucho espectáculo en una ciudad con alma de basket".
Por su parte, el nuevo entrenador de la primera plantilla, Lolo Encinas, quiso agradecer el apoyo de la UEMC y del Ayuntamiento, "dos de los pilares del club y en este escenario emblemático como la Plaza Mayor". "Vamos a intentar poner el nombre de Valladolid en lo más alto, llevarlo por muchas ciudades de España y ojalá con victorias importantes", traslado el técnico a los aficionados congregados en el foro vallisoletano. Una temporada que, según el donostiarra, se afronta con "mucha ilusión, ganas, ambición" y en la que se espera contar "con un Pisuerga lleno para animar y ganar juntos… ¡Aúpa Pucela!".