La Comunidad de Madrid anunciaba hace unos días que obligará a los nuevos colegios públicos de Infantil y Primaria a emplear la jornada partida. La noticia ha generado un gran debate en la comunidad educativa, que gira alrededor del rendimiento escolar y la capacidad de atención que mantiene el alumnado.
Esta medida afecta también tanto al profesorado, como a las familias. Desde la Central Sindical Independiente y de Funcionarios (CSIF) consideran que este tipo de políticas "son un globo sonda que no resuelven los problemas estructurales que tiene la educación, y lo desvían hacia otro ámbito sin contar con los profesionales de la educación".
"Nada nos indica que esté funcionando mal esta jornada continua, y en caso de tenerse que abrir un debate que se haga sereno, sosegado y diferenciando muy bien las tareas de conciliación, con las tareas educativas que se hacen en un centro docente", explican desde el CSIF a TRIBUNA Valladolid.
Desde la Federación provincial de AMPAS de centros públicos de Valladolid (FAPAVA) consideran que "no por estudiar a jornada continua el rendimiento académico es un desastre", explica Juan Sánchez, vicepresidente de la Federación. "A nivel de familias, por supuesto que a nivel de conciliación sería positivo, un avance", cuenta, "cuando el cambio de jornada partida a jornada continua, sí que se habló de esa compensación de extraescolares que iban a poner los colegios por la tarde gratuitas para favorecer la conciliación, cosa que prácticamente ha desaparecido".
En caso de abrirse un debate en Castilla y León, FAPAVA cree que sería importante "contar con toda la comunidad educativa, si la Junta se planteara seguir los pasos de la Comunidad de Madrid". Desde la Federación consideran que "no es la misma situación" en las ciudades que en los medios rurales y por lo tanto "una flexibilidad sí que sería interesante".
Un hecho que también comparte el docente y divulgador Juan Carlos López, "una escuela rural, que van a hacer los niños, se van a ir en autocar al pueblo y van a volver, comer en el comedor... entonces no estamos acortando la jornada escolar".
El profesor explica a TRIBUNA como en sus aulas observa que hay "niños de tres años que tienen una jornada laboral de ocho horas, más larga que algunos padres". "En Europa no pasa, en países que nos sacan tanta ventaja y que tanto nos comparamos con Finlandia o con Dinamarca, la jornada va aumentando progresivamente en función de la edad. No es normal que un niño de tres años tenga el mismo horario que uno de 18 que pasa aquí", explica López.
"Imagínate un niño en Madrid que tenga que ir a casa a comer, ¿va a ir a casa en dos horas y volver? Vamos a estresar a nuestros alumnos", plantea, "queremos tener hijos pero no criarles, y a los hijos hay que cuidarles, criarles y dedicarles tiempo".
En cuanto al rendimiento escolar, el docente plantea "clase a las cuatro de la tarde, pero todos los adultos que propongan eso que estén escuchando una conferencia a esa hora y que no se duerman y rindan". "Siempre que hay un experimento en educación yo digo 15 días en el aula, y luego experimentamos", comenta Juan Carlos.
"Incluso el Informe PISA sacó que no había una correlación entre la jornada continua o jornada partida y éxito escolar", explica, "debemos basarnos en evidencias científicas y no en caprichos".
El profesor cree que este tipo de medidas se trata de una "cuestión económica", considerando que "si tengo profesores por la tarde, me voy a ahorrar de actividad extraescolares, pero estamos trabajando con personas y hay ser un poco más cautos".
Desde la Federación de Sindicatos Independientes de Enseñanza FSIE, especializados en enseñanza privada y concertada, explican que en este tipo de centros "la decisión sobre la jornada escolar es tomada de manera consensuada con las familias de los alumnos y no es algo arbitrario".
De esta forma, tal y como indican a TRIBUNA Valladolid desde FSIE, para poder realizar estas modificaciones en estos centros de enseñanza las familias de los alumnos tienen un papel "primordial", ya que a través de una consulta en la que "han de participar al menos los dos tercios de estas, se decide la jornada escolar".
"Cada centro y habrá tomado su propia decisión, por lo que podemos encontrar centros concertados con jornada continua y otros con jornada partida, lo que permite decidir a las familias a qué centro llevar a sus hijos acogiéndose a su derecho de elección", explica Ángel Arias, Secretario General de FSIE en Castilla y León.
