La Asociación de Jugadores Patológicos Rehabilitados de Valladolid (Ajupareva) ha lanzado este miércoles un SOS a los medios de comunicación y, por consiguiente, a las instituciones, entidades y a la sociedad vallisoletana. En estos momentos, se encuentra inmersa en una crisis económica bastante grave, ya que en su banco apenas le quedan 1.000 euros y aún tiene que saldar deudas, sobre todo con sus trabajadores, a los que lleva meses sin poder pagarlos.
Su presidente, Ángel Aranzana, lleva 12 años como voluntario de la asociación y explica a TRIBUNA que la razón que ha provocado esta compleja situación es "un exceso de trabajo importante" ante la "necesidad" que tienen de tratar a las familias que acuden a Ajupareva como vía de escape para hacer frente a la ludopatía. Para poder llevar a cabo ese tratamiento, Aranzana asegura que deben contratar a profesionales, a los mismos que se les tiene que "pagar un sueldo por el servicio prestado".
"Esto lo llevamos viendo desde enero, que es cuando se coordinan las subvenciones y los ingresos de los socios. A partir de ese momento, nos empezamos a mover para conseguir dinero por medio de entidades ajenas a la asociación", reconoce un Aranzana que se acuerda de Alejandro Vázquez, el consejero de Sanidad de la Junta de Castilla y León, porque apenas le ha ayudado en este proceso: "A finales de agosto le envié un correo al consejero de Sanidad porque es una Consejería que debería implicarse en este tratamiento al ser un tema de salud mental. Es más, desde sus servicios directos nos envían personas a la asociación. Sanidad no tiene ninguna implicación con nosotros".
Es la Consejería de Familia, según el presidente de Ajupareva, la que aporta una subvención a Ajupareva sin que resulte suficiente: "Dan 105.000 euros, pero es para toda Castilla y León. Ya les he dicho que deberían cuadriplicar la subvención. Es imposible pensar que, con ese dinero, se pueda atender a más de 400 familias y darlas un servicio digno. Cualquier persona puede hacer las cuentas". En este sentido, también ha citado al Ayuntamiento de Valladolid y a la Diputación. Ambas instituciones conceden subvenciones a Ajupareva de más de 3.000 euros, con los que no han podido hacer frente a los gastos. "Sumando las tres subvenciones no nos da para pagar el salario a un profesional", añade.
En concreto, para salir del 'bache', Ajupareva necesita un total de "25.000 euros" que solventaría los problemas. Aun así, es consciente de que no puede rendirse porque se sigue "peleando" con otras entidades para que puedan ayudar a la asociación. "Terminamos el año con deudas y en enero ya nos empezamos a mover para conseguir dinero por medio de entidades ajenas a la asociación. Algunas veces lo conseguimos, pero otras veces no", sostiene.
Ajupareva se dirige "a los vallisoletanos para que les echen una mano". Para ello, recuerda que los donativos que recibe Ajupareva desgravan en la declaración de la renta: "De los primeros 250 euros, se desgrava el 80% (200 euros), con los que los donantes aportarían el dinero directamente a la Asociación". Aun así, recalca, una y otra vez, que "cualquier donativo es bievenido" y solo expone ese ejemplo para explicarlo.
Los vallisoletanos pueden hacer un BIZUM a los números 676 862 842 / 635 957 473 y también facilita el número de cuenta (ES76 2100 1751 4402 0028 2791) para futuras transferencias.
