El Fundación Aliados se hace con la Copa Castilla y León
El conjunto pucelano se llevó por la mínima un encuentro que fue un toma y daca y que se decidió al final
El Atlético no puede con el ataque de Granollers
El conjunto catalán aprovechó las pérdidas de balón de los pucelanos para tomar distancia desde la primera parte y hacerse con el duelo
Un partido de defensas endebles y ataques muy certeros se vivió en el Fraikin BM Granollers-Recoletas Atlético Valladolid, que se llevó el conjunto vallesano con un ritmo goleador altísimo (42-36). Los de Antonio Rama no consiguieron romper el encuentro en ningún momento, pese a ello, llevaron la iniciativa en el marcador prácticamente de principio a fin y no sufrieron en exceso para llevarse la victoria.
Los dos equipos empezaron el partido muy concentrados y tratando de no cometer errores, por lo que nadie se marchó en el marcador y los empates se sucedieron con ataques estáticos, sin dejar espacios y sin perder balones para que no corrieran los rivales. Un contexto de partido que favoreció en los primeros compases al Atlético Valladolid, que atacaba sin ningún tipo de prisa (4-4, min 8).
Acercándose a los diez minutos de encuentro, empezaron a sucederse las pérdidas en el conjunto pucelano, lo que fue aprovechado por un Granollers que se fue por tres tantos (7-4). El Valladolid respondió de inmediato con un parcial de 0-3 para devolver las tablas al luminoso.
El cuadro local creció con el paso de los minutos, y con una mayor variedad de recursos en ataque, llegó a los cuatro goles de diferencia -la máxima del partido hasta el momento- (14-10, min 23). El cuadro visitante, tras tiempo muerto de David Pisonero, mejoró en los últimos cinco minutos, sin embargo, los vallesanos mantuvieron la ventaja al descanso (18-14).
El Atlético Valladolid en un minuto recortó dos tantos la ventaja en la reanudación. Sin embargo, dos pérdidas consecutivas facilitaron sendos tantos al Granollers, que amplió la ventaja a los cinco goles (22-17, min 33). No tardó en parar el partido David Pisonero.
Poco a poco, el encuentro recuperó el guion de la primera mitad. El Granollers mandaba en el marcador -llegó a tener seis goles de margen- pero hacía la goma, acercándose en el electrónico y distanciándose en momentos puntuales (29-25, min 42). Los minutos avanzaban y el Recoletas no conseguía acercarse a una distancia suficiente para luchar por los puntos.
Era efectivo en ataque, pero no lograba frenar a la primera línea vallesana, en especial, a un Ferran Castillo en estado de gracia (33-28, min 49). Lo intentó de todas maneras el Valladolid, también con una presión individual, pero el Granollers no sufrió en ningún momento por el triunfo (42-36).