La ciudad de Valladolid se unió este sábado al "grito de ayuda" de los trabajadores de Bimbo en la capital vallisoletana para que la empresa mantenga la fábrica que tiene en la ciudad a través de un plan de reindustrialización que desde el Comité de Empresa exigen a la compañía, así como que se sienten con la Fundación Anclaje para conocer y negociar la entrada de un posible inversor.
La concentración, convocada por CCOO y UGT, comenzó pasadas las 11.00 horas desde la plaza de Colón de Valladolid y, aunque minutos antes de su inicio las personas presentes en la ubicación de salida rondaban los dos centenares, según se fue acercando la hora de comienzo se fueron sumando más ciudadanos y desde el Comité de Empresa confiaban en que más vallisoletanos se vayan uniendo "por las calles" ante el grito de ayuda que los trabajadores lanzan desde la manifestación.
Así lo expresó, en declaraciones recogidas por Ical, el presidente del Comité de Empresa, Félix Fernández, que reiteró que "Bimbo no debe cerrar" en Valladolid porque la planta no solo cuenta con "viabilidad económica desde el principio", sino que las causas productivas y organizativas aludidas por la empresa para cerrar su fábrica vallisoletana "se las hemos ido desmontando día tras día en las reuniones que hemos mantenido con ellos".
"Debe haber una continuidad", planteó así Fernández, que derivó el supuesto pesimismo que existe en la plantilla ante la falta de alternativas planteadas por la empresa a la propia compañía, que "no avanza en las negociaciones y no es claro a la hora de transmitir su pretensión", dado que "solo ha manifestado el cierre pero no ha puesto sobre la mesa las cartas de reubicaciones o indemnizaciones, como en otras plantas".
Por ello, el presidente del Comité de Empresa en Valladolid aseguró que "la gente está cansada de esa actitud" de Bimbo y pidió por ello a la compañía que se siente con la Fundación Anclaje, a lo que hasta ahora se ha negado la empresa, y plantee no solo el plan social que "pretenden explicar" esta semana en las reuniones con el Comité de Empresa, sino "un plan de reindustrialización" porque los trabajadores, aseguró Fernández, "no queremos indemnizaciones ni traslados, queremos seguir trabajando en Valladolid".
En la misma línea se expresó el secretario general de CCOO Industria en Castilla y León, Gonzalo Díez, "convencido" de que "las capacidades que tiene Bimbo se pueden aprovechar, las personas que trabajan y el talento generado se pueden aprovechar, y si queremos mantener una ciudad y una provincia que sea capaz de resistir las crisis futuras, tiene que ser a base de fortalecer el tejido industrial".
Por eso, planteó Díez que "una empresa de este calibre, que a lo mejor para una ciudad grande es poco pero para Valladolid es una parte importante del empleo, hay que pelear para mantenerla y evitar que las multinacionales vuelvan a tomar decisiones económicas y no apuesten por un producto y unas posibilidades que tiene esta fábrica".
Apoyo desde el Ayuntamiento
También el apoyo se hizo sentir desde el Ayuntamiento de Valladolid, con varios concejales presentes en la manifestación encabezados por el alcalde, Jesús Julio Carnero, que afirmó que su presencia "no tiene otra finalidad que apoyar a los trabajadores de Bimbo".
"Pedimos a la empresa que se siente a trabajar, a través de la Fundación Anclaje, en una solución industrial para el empleo en la ciudad de Valladolid para todas y cada una de las 200 familias afectadas", aseveró Carnero, que mostró además la "solidaridad y compromiso" del Ayuntamiento para "seguir trabajando en la búsqueda de una alternativa industrial para que estas familias puedan seguir con su proyecto de vida aquí, en la ciudad de Valladolid".
A Carnero le acompañaron en la manifestación varios de los concejales del Partido Popular en el Ayuntamiento de Valladolid, así como ediles del Partido Socialista y de Valladolid Toma La Palabra.