La Audiencia Provincial de Valladolid ha absuelto a un abuelo acusado de agredir sexualmente de forma continuada a su nieta, cuando la pequeña tenía entre cinco y nueve años.
El fallo argumentaba que los tocamientos fueron denunciados varios años después de que finalizarán, ya que la menor indicó que los últimos databan de hacía unos cinco años, si bien, interrumpidos por su negativa a consentirlos, habrían tenido nuevamente lugar, supuestamente, el julio de 2023. Además, se argumenta que los hechos que desencadenan la denuncia de la menor contra su abuelo, coincide en un momento de conflicto familiar fruto de los trámites de divorcio de sus abuelos, que genera un clima de tensión entre el resto de los miembros de la familia, parte de los cuales, en particular, la madre y la tía de la menor se posicionan del lado de su madre, que pocos días antes de la denuncia de la menor a su vez había interpuesto denuncia contra su marido.
En este sentido, el tribunal no descarta el móvil de resentimiento y enemistad latente en el entorno de la menor, que podría provocar que "ésta haya podio verse sugestionada a la hora de interpretar sus recuerdos e influenciada por el resto de los miembros femeninos de su familia sobre su contenido abusivo".
A su vez, se hace referencia a los testimonios del forense y la psicóloga de la Junta, que aunque aprecian en la menor un trastorno por estrés postraumático, matizan, en el caso del forense, que la sintomatología clínica era compatible con múltiples factores estresantes distintos al abuso sexual. Así del propio informe psicológico pueden apuntarse "el posible problema de acoso escolar de la menor relacionado con su problema de sobrepeso, incluso, podría encontrar explicación u origen en la separación de sus padres, respecto de la que la menor en su exploración dijo sentir tristeza, o incluso en la judicialización de los hechos por una denuncia a la que se vio forzada". En este sentido, también se indica que tampoco hay prueba clara de que su bajo rendimiento escolar en el curso de 2023-2024 tenga relación directa con los abusos denunciados.
Aunque el relato que la menor ofreció a los peritos forenses -una psicóloga y una trabajadora social-, pudiera ser considerado "probablemente creíble", los magistrados indican que las circunstancias concurrentes "merman gravemente su credibilidad subjetiva", por lo que no resulta suficiente para proclamar la autoría del acusado.
Según la sentencia a la que ha tenido acceso Ical y sobre la que cabe interponer recurso ante el Tribunal Superior de Justicia de Castilla y León, los magistrados de la Sección Cuarta no pueden alcanzar "la certeza y la plena seguridad que exige un fallo condenatorio en materia penal", por lo que dictan una sentencia absolutoria por aplicación de la presunción de inocencia y del principio 'in dubio pro reo', que ampara a todo acusado.
El abuelo estaba acusado de realizar a la menor tocamientos en los genitales, a veces por encima de la ropa, aunque en otras ocasiones también la introdujo sus dedos en la vagina y le lamió los genitales introduciendo la lengua parcialmente, hechos que se cometieron entre 2019 y 2023.
Durante la vista, el Ministerio Fiscal reclamó para el abuelo 18 años de prisión por el delito de agresión sexual continuada con introducción de miembros corporales, así como seis años por un delito continuado de agresión sexual a menor de 16 años. Además, también reclamó una pena de inhabilitación especial para cualquier profesión, oficio o actividades sean no retribuidas, que conlleve contacto regular directa con persona menores de edad por tiempo superior a 30 años, así como una indemnización para la menor 25.000 euros por el daño moral.
