El vallisoletano que vivió de cerca los bombardeos en Gaza: "Nunca pensé que me iban a matar"

El que fuera corresponsal de RNE para Oriente Medio, Francisco Forjas, repasa sus vivencias y analiza la situación actual del conflicto en TRIBUNA

Alejandro De Grado Viña
Martes, 08, Octubre, 2024

Pocas personas se lamentan tanto de lo que pasa en Oriente Medio como el vallisoletano Francisco Forjas. El que fuera corresponsal de RNE aún ve con resignación, desesperación e incredulidad "que un Estado como Israel lleve ya más de 42.000 muertos en Gaza, más de 2.000 en el Líbano, y más de 600 en el territorio ocupado de Cisjordania". Estas palabras las transmite en la redacción de TRIBUNA GRUPO en Valladolid, donde repasa sus vivencias y analiza la situación actual del conflicto, al que tilda de "masacre y, en muchos aspectos, hasta de genocida".

Para Forjas, por si hay alguien que no lo tenía claro, "la única víctima es el pueblo palestino", que tuvo que reaccionar de alguna manera ante los ataques de Israel que, "en gran medida", "se está convirtiendo en el matón del patio del colegio". "Es lógico que, al final, no puedan hacer otra cosa que no fuera defenderse. Pensemos en lo que haríamos nosotros si matan a los nuestros, les quitan su tierra, y les expulsan del país", recuerda. El problema es que estos constantes frentes se pudieron evitar en el 1947.

"Esto no va a acabar. El conflicto se produce por la partición de 1947. Esto no es de ahora, esto viene de más atrás. Si tú comparas los mapas y ves dónde estaban los palestinos en el 1947 y lo ves ahora en 2024... Se trata de una pequeña porción, que está rodeada por tierra, mar y aire. Europa tenía que reclamar a Israel todos los daños causados en Gaza tras las inversiones realizadas. Es bastante vergonzoso y la humanidad debería haber reflexionado. Israel está creando más terroristas", añade.

DESDE LOS OJOS DE UN CORRESPONSAL

Él vivió de cerca los bombardeos en dos periodos: del 2006 al 2011 y del 2014 al 2017. En ellos, vio, por ejemplo, cómo tiene Israel a los palestinos, que están inmersos en una situación "inaudita". "Cuando echen a los palestinos de ahí, el conflicto podrá terminarse porque Israel se quedará con todo. Aun así, ahora mismo sigue todo igual. Les siguen controlando como antes. Es un auténtico apartheid contra los palestinos", explica. A pesar de ello, Forjas recomienda a todo aquel que quiera ir, que vaya porque Jerusalén, por ejemplo, "estará vacío". "Uno de los sitios más seguros para ir es la explanada de las mezquitas", señala.

Sin embargo, si esa persona va a Oriente Medio como periodista, Forjas asegura que tendría que ir "perfectamente acreditado por una empresa grande y con un seguro médico para ejercer la profesión". A estos dos factores se suman los "billetes de avión, material técnico y de seguridad, y dinero en efectivo porque las tarjetas de crédito no funcionan". De hecho, revela que llevaba escondidos 10.000 euros "en el cinturón". "Es muy interesante vivir en este tipo de sitios. Estás conociendo la gnosis de la historia y lo que has aprendido de crio. Merece la pena ir", sostiene.

SIN MIEDO A LA MUERTE

Forjas sigue en contacto con las amistades que hizo por la zona cuando era corresponsal. Es consciente, en este sentido, de que hay que tener cuidado con quién se estaba juntando, ya que cuando se habla del conflicto, "la cosa empeora". A partir de ahí, según Forjas, "te das cuenta de que hay gente con la que puedes hablar libremente y con la que es imposible hacerlo". El vallisoletano achaca esa falta de libertad de expresión a "los gobiernos de extrema derecha de Israel, que están lavando el cerebro a las personas".

Aunque se considere una persona valiente y con fuerzas para volver a vivir la experiencia, recuerda que les dijo a sus jefes de no entrar en directo en mitad de unos bombardeos en el Líbano. "No pude hacerlo. Sabía que mi madre me iba a estar escuchando", confiesa. No obstante, presenció, mientras estaba en directo, "un linchamiento en Egipto a un hombre que había formado parte del Gobierno". "Tuve que decir lo que estaba pasando porque estaban muy cerca de mí", reconoce.

"No pensé que me iban a matar porque nunca pensé que me iban a hacer algo. Siempre estás pensando en que tienes que hacer tu trabajo. Eso sí, es muy diferente cómo vivimos nosotros a cómo viven los periodistas palestinos que están en Gaza, a los cuales les están matando. Cuando, realmente, sentí miedo es en la carretera por la cantidad de kilómetros que hacíamos", reitera.

APOYO INSTITUCIONAL

Forjas, preguntado por si el Gobierno de España le ayudó, desvela que fueron las embajadas las instituciones que más hicieron por ellos. De hecho, cuando estaba en Irak, al comprobar que no podían salir del país porque los militares estadounidenses les dejaron tirados, llamó por obligación y no por convicción, al expresidente José María Aznar. La respuesta habla por sí sola. "Me dijeron que no podía hablar con él, estaba cagando", confiesa.

Esta es una de las anécdotas que podría recopilar en un libro, ese que quiere seguir extendiendo con su vuelta al Oriente Medio, algo que desearía hacer si tuviera una nueva oportunidad, la cual no desaprovecharía.

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