Falta muy poco para la llegada de la temporada de caza en la provincia de Valladolid y en Castilla y León en general. Muy pronto, se abre la veda para las especies de caza menor como mamíferos, aves no migratorias, y especies de caza mayor como el ciervo y jabalí.
Tareas para las que son esenciales perros de caza que ayudan y facilitan la labor del cazador con sus capacidades animales, su rapidez y su destreza. Pero, precisamente, la apertura de la temporada de caza trae consigo sucesos desagradables como el robo de galgos, especie estrella entre los canes adiestrados para esta actividad deportiva.
La pasada semana, la localidad vallisoletana de Villaba de los Alcores sufrió una pérdida "irreparable" con el robo de dos galgas de competición en una nave industrial donde se encontraban varios perros.
El dueño de las perras que han sido sustraídas, Jorge Conde, explica a Tribuna Valladolid que se siente "muy triste y desolado" tras este suceso ya que eran animales con "importantes características" que les hacían sobresalir por encima del resto de los perros, por lo que asegura que "los ladrones sabían perfectamente a por qué iban".
No solo sucede en la provincia vallisoletana, también ha ocurrido en Zamora, en Salamanca y en la zona de Tierra de Campos. Solo hace falta realizar un repaso por las redes sociales para ver que hay muchas personas que reclaman a sus animales al haber sufrido un robo o los que dicen haber visto varios perros vagando sin rumbo y heridos por zonas campestres.
Son desgraciadamente muchos, los galgueros que en alguna ocasión han sufrido el extravío y, sobre todo, el robo de algunos de sus queridos galgos. La situación de angustia, desesperación o frustración, hace que en la mayoría de las ocasiones no sepan actuar correctamente o no realicen las gestiones necesarias que conlleva esta situación.
La Federación Española de Galgos (FEG) recomienda cierto procedimiento que llevar a cabo en el caso de que nos encontremos ante esta situación: "En caso de robo, la búsqueda es absurda y por tanto el primer paso será la denuncia ante la autoridad competente para que abra las diligencias necesarias por la vía penal".
De igual manera la autoridad, nos pedirá que aportemos toda la información necesaria respecto al animal o animales en cuestión (reseña, chip identificador y/o tatuaje). "Es importante que si los galgos están registrados en el LRO de la FEG lo hagamos constar en el atestado, indicando que tanto su padre como la madre del galgo robado, tienen muestra de ADN en el banco de dicha federación y que el mismo, sería una prueba irrefutable, ante la ausencia de chip o tatuaje, de demostrar que el animal es de nuestra propiedad".
El siguiente paso, al igual que cuando se extravía un animal, es el de comunicar el robo al registro de animales de la comunidad, por teléfono o a través del veterinario más cercano, ya que es un comunicación gratuita.
El tercer y último paso en caso de robo, sería el de comunicar a la Federación Española de Galgos la sustracción del mismo. Para ello deberemos enviar copia de la denuncia interpuesta en la Guardia Civil o autoridad competente, así como fotocopia de la cartilla sanitaria donde figuren los datos del animal, haciendo constar el número de perro del mismo.
