El Pucela Basket tira las buenas sensaciones por la borda

Sonrojante derrota de los de Lolo Encinas ante uno de los 'gallitos' de la categoría, como es el Fuenlabrada (62-96)

Alejandro De Grado Viña
Sábado, 12, Octubre, 2024
Baloncesto

El UEMC Real Valladolid Baloncesto llegaba al polideportivo Pisuerga con ganas de olvidar el 'accidente' de la pasada semana en Zamora, algo que podría pasar, pero que en el guion no estaba previsto por las buenas sensaciones que habían dejado los chicos de Lolo Encinas durante toda la pretemporada y en Alicante, con un estreno liguero a lo grande. Sin embargo, con el paso de las semanas, "15 días" para ser exactos, todo ese trabajo positivo con rendimientos notables y con una imagen de equipo que dejaba a un lado las individualidades del pasado se ha esfumado por completo con dos derrotas abultadas, siendo la más dolorosa la que ha recibido este sábado en su feudo blanquivioleta.

El Pucela Basket ha caído (62-96) ante un sólido y acertado Fuenlabrada que llegó, incluso, a ir ganando de 37 puntos, máxima ventaja del encuentro, en el tramo final. Sus estratosféricos porcentajes en el tiro de 2 (24/38 - 63,2%) y en el tiro de 3 (11/17 - 64,7%) auparon a los visitantes a derrochar su calidad ante un UEMC Real Valladolid Baloncesto errático que, en esta ocasión, no sufrió tanto en el juego interior, pese a que ese es el único 'debe' que se le puede poner a la plantilla (más si cabe por la baja de Vucetic), y sí en el juego exterior, donde los visitantes hicieron lo que quisieron a su antojo que les facilitó, de hecho, triplicar, prácticamente, en valoración a su rival (46-116).

El buen comienzo de partido (9-8 y un parcial incluido de 5-0 a favor) contó con el apoyo de una afición a la que poco se la puede reprochar algo. Sin embargo, esas más que decentes prestaciones en el inicio se fueron diluyendo, poco a poco, pese a los tiempos muertos solicitados por Lolo Encinas, que alentaba a los suyos porque sabía que ese, como dijo en Zamora, "no era su equipo". El 12-22 del primer cuarto liberaron a los visitantes que, sin tener la presión con un marcador más ajustado, se fueron entonando hasta poner un '+17' insalvable al descanso (29-46).

Lamentablemente, lo peor aún estaba por llegar. El tímido arreón del tercer cuarto parecía dar algún atisbo de esperanza al Pucela Basket que, de manera sorprendente e inexplicable, bajó los brazos ante tanto error, y dejó en bandeja, si no lo estaba ya, que Fuenlabrada ampliara la ventaja. De hecho, los visitantes metieron una marcha más con un 0-14 de parcial para finiquitar un partido que deja un sabor aún por valorar, ya que el equipo solo está en la tercera jornada de la competición y el calendario que tiene por delante es el que le dirá si las derrotas ante Zamora y Fuenlabrada solo fueron sacadas de una película de ciencia-ficción. Es decir, ambas muy alejadas... de la realidad.

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