Este lunes, en el Ayuntamiento de Valladolid, se ha llevado a cabo la lectura de un manifiesto con motivo del Día del Cáncer de Mama Metastásico, que se celebra el miércoles 13 de octubre. El acto ha contado con la participación de Lorena García Mazo, paciente de la Asociación que aúna a personas con este mal, quien ha dado voz a un emotivo discurso en presencia de concejales de todos los grupos municipales.
Lorena García Mazo ha iniciado su intervención recordando a compañeras fallecidas, tales como Alicia Pastor, Ana Conde, Mar Hidalgo y Mar Barca, quienes en años anteriores habían participado en estos actos y cuya memoria sigue presente. "Hoy me gustaría que también las tuviéramos presentes porque, de alguna manera, también van a poner su voz y su cara a las personas que fallecen por esta enfermedad", expresó.
En su lectura, García Mazo describió el impacto devastador del diagnóstico de cáncer de mama metastásico y el proceso emocional que conlleva, desde el miedo inicial hasta la adaptación y resiliencia. "Llega un día cualquiera del calendario que, de forma repentina, en una consulta ponen un nombre y apellido a tu dolencia. Cáncer de mama metastásico. ¿Qué? ¿A mí? ¿Metástasis? ¿Por qué? Tengo miedo, mucho miedo", relató.
El manifiesto subrayó la urgente necesidad de incrementar la investigación para mejorar la esperanza y calidad de vida de las pacientes. García Mazo afirmó que, a pesar de los avances, aún queda mucho por hacer para alcanzar la cronificación de la enfermedad. "Necesitamos, verde, mucho verde, verde esperanza. Esperanza que nuestra vida no tenga fecha de caducidad marcada, en que la ciencia e investigación puedan llegar a cronificar la enfermedad y vivir con la mejor calidad de vida", añadió.
García Mazo recordó las estadísticas alarmantes: una de cada ocho mujeres padecerá cáncer de mama a lo largo de su vida, y aunque la supervivencia en estadios iniciales ha mejorado, el cáncer de mama metastásico sigue siendo la primera causa de muerte entre mujeres de 35 a 55 años, con una supervivencia media de entre cuatro y cinco años.
El manifiesto también abordó la necesidad de visibilidad, acceso a tratamientos aprobados por la Unión Europea, incremento del presupuesto destinado a la investigación, acceso a centros oncológicos especializados y equipos multidisciplinares, y la participación activa de las pacientes en los procesos de decisión sobre su enfermedad.
"Necesitamos visibilidad. Lo que no se conoce o se ignora no existe. Por eso queremos concienciar y sensibilizar de esta realidad a la sociedad, a políticos y a la industria farmacéutica porque tienen nuestra vida en sus manos", afirmó García Mazo, haciendo un llamado a la acción inmediata, ya que "el tiempo es nuestro peor enemigo y corre en nuestra contra".
La jornada concluyó con un emotivo recordatorio a todas aquellas que han perdido la vida a causa del cáncer de mama metastásico, y un renovado compromiso por seguir luchando por más investigación para más vida.