Tania Díez Perea
Martes, 22, Octubre, 2024
Seminci
Una juerga de señoritos andaluces, por momentos de aire berlanguiano pero en clave 5.0, resume en apenas unos minutos las relaciones de poder que han moldeado el estreno en la dirección de la española Elena Manrique, un drama con alta dosis de comedia y la inmigración irregular como telón de fondo.
Son algunos rasgos de 'Fin de fiesta', la ópera prima de la cineasta Elena Manrique después de veinticinco años como productora ejecutiva y el tanteo de varios documentales, hasta que decidió dar el salto con un filme que ha estrenado este martes dentro de la 69 Semana Internacional de Cine de Valladolid.
Trata de las relaciones de poder pero también de la "solidaridad entre los más humildes frente los privilegios de clase", lo que muestra en esta cinta protagonizada por Sonia Barba, Beatriz Arjona y la joven Edith Martínez-Val, en el papel de una africana de 19 años que llega en patera hasta la costa andaluza.
Fruto de la pandemia
"He hecho muchos cortos con libertad absoluta. La pandemia me sentó increíble, me hizo parar y sentarme a escribir la primera versión de un guión inspirado en hechos reales", ha explicado la realizadora tras una aclamada proyección.
Unos amigos le contaron cómo ayudaron a un inmigrante en Jerez de la Frontera, para que este pudiera tomar rumbo a un destino. En el caso de 'Fin de fiesta', una adolescente que desde Senegal llega hasta Marruecos, embarca en una patera y tras camuflarse en una furgoneta, viaja hasta la periferia de Sevilla.
Esta logra esconderse en una hacienda de la campiña sevillana. Allí una rica terrateniente decide acogerla de forma clandestina y con distintas finalidades, hasta que todo se descubre durante el curso de una juerga monumental.