Las tradiciones de Todos los Santos se mezclan estos días con las importadas del Halloween de origen anglosajón y sitúan a los vallisoletanos ante múltiples elecciones para degustar la fiesta, desde los buñuelos de infinidad de sabores a las hamburguesas con salsa 'sangrienta' en los restaurantes.
Los buñuelos, los huesos de santo y los 'panellets' son los pasteles más clásicos de estos días que este 2024 las pastelerías artesanales tienen en sus escaparates este puente que suele coronarse como "una de las fechas más destacadas del año" para este sector.
La Asociación de Empresarios de Confitería y Pastelería de Valladolid asegura que la mayor parte de las ventas se producen el propio 1 de noviembre: "La venta ha ido incrementándose progresivamente según se iba acercando la fecha".
Su presidente Rafael Mesonero explica que el que sea un puente supone cierta "bajada" en el volumen de venta ya que "mucha gente se va fuera" y se pierden algunos movimientos que se darían en Valladolid: "Los ciudadanos se desplazan a sus pueblos o a otras ciudades a poner flores a sus difuntos, y en vez de comprar aquí, lo hacen allí".
Crema pastelera, chocolate, nata, batata y cabello de ángel son los rellenos más tradicionales de los buñuelos, que han evolucionado hacia opciones más innovadoras y hoy en día, es posible encontrar sabores como trufa, café, marrón glacé, Baileys, frambuesa, y la última novedad y tendencia de los últimos años: galleta Lotus.
Aun así, "siempre se vende más lo tradicional" porque "son dulces típicos y la gente apela a las tradiciones a la hora de escoger".
El dulce más clásico de estas fechas en Cataluña es el 'panellet', un pastel pequeño que toma formas diversas y que está hecho esencialmente de mazapán e ingredientes que confieren sabores y aromas característicos al producto. "En Castilla y León la traidición no está muy arraigada", apunta.
"En Valladolid llamamos 'empiñonados' a estos dulces y su principal época de venta es la Navidad. Comienzan a consumirse desde el 10 o 12 de diciembre hasta Nochevieja", dice Mesonero en una entrevista con Tribuna Valladolid.
Para el sector industrial del dulce la temática de Halloween se ha consolidado como "una de las festividades más importantes en el año", hasta el punto de que algunas empresas reportan que octubre, debido a su vinculación con esta festividad, llega a suponer en torno al 10 % de sus ventas anuales, según la patronal Produlce.
Pero, la Asociación de Confiteros de Valladolid considera que "en Valladolid es pronto para dejarnos llevar por Halloween" y asegura que "todavía no ha llegado la generación que vive esta fiesta anglosajona como propia a ser consumidores de las pastelerías".