Llega la festividad de Todos los Santos y, con ella, los dulces más tradicionales de estas fechas: los buñuelos de viento y los Huesos de Santo. Elaborarlos en casa puede ser más sencillo de lo que parece y estas son sus recetas con ingredientes que todos tenemos en casa.
Huesos de Santo
Para el mazapán:
200 grs. de azúcar
100 gramos agua
150 gramos de almendra molida
Para el dulce de yema:
100 grs. de azúcar
50 gramos de agua
4 yemas de huevo
Así se hace
1. En primer lugar se hace el mazapán: Hacer en el fuego almíbar fuerte con el azúcar y agua. Añadir la almendra y revolver fuertemente hasta formar una pasta. Dejar enfriar mientras se confecciona el dulce de yema.
2. El dulce de yema: En el fuego hacer almíbar fuerte con el azúcar y agua. Batir las yemas solas y añadir a chorrito el almíbar mientras se revuelve. (Se puede hacer con la batidora). Echarlo de nuevo en la cazuela donde se ha hecho el almíbar y ponerlo al baño María, revolviendo hasta que espese mucho. Tener cuidado que no hierva, ya que se puede cortar la crema. Dejar enfriar.
3. Montaje de los huesos: Amasar el mazapán y estirarlo con el rollo de cocina, en una superficie espolvoreada con azúcar glas. Cortar tiras de 4 centímetros. Y luego éstas en cuadrados. Enrollar cada cuadrado en un palito de 1 centímetro de diámetro. Pegar la masa con los dedos para formar unos pequeños cilindros y pasarlas por azúcar glas. Sacar del palo, dejar secar y rellenar con el dulce de yema.
Buñuelos de viento
Ingredientes:
200 gramos de harina.
100 gramos de azúcar.
2 huevos.
25 gramos de mantequilla.
1/2 sobre de levadura.
Ralladura de 1 limón.
1 pizca de sal.
1/2 vasito de vino blanco.
Aceite de oliva.
Y así se hace
1. Mezclar en un recipiente hondo los huevos, el azúcar, la sal, la piel de limón rallada y la mantequilla.
2. Echar la levadura en la harina y mezclar bien. Añadir la harina con la levadura y el vino blanco a los ingredientes anteriores y mezclar todo enérgicamente. Debe quedar una masa bastante consistente, sin que gotee.
3. Calentar abundante aceite en una sartén honda e ir echando cucharaditas de masa(cuanto menos masa se eche más sencillo es que queden redonditos).
4. Freír hasta que estén doraditos por todos los lados. Escurrirlos y rebozarlos en azúcar. Si estuviesen un poco aceitosos ponerlos encima de un papel absorbente.
5. Una vez hechos el relleno va al gusto.