Es muy difícil ver sufrir a tus vecinos en los medios de comunicación y no hacer nada. Hay quienes, por suerte, han salido ilesos del terrible episodio de inundaciones por el que ha pasado España pero, no por eso, no van a cruzarse de brazos. ¿Quién puede quedarse en casa sabiendo que a unos pocos kilómetros necesitan tu ayuda?
Desde hace unos días, la televisión, la radio y los periódicos se encuentran actualizando, minuto a minuto, la tragedia por la que muchos habitantes de la provincia valenciana están pasando.
El número de víctimas no ha dejado de crecer en los titulares y la caridad humana empuja a algunos a salir a la calle para solidarizarse con los afectados y ayudar en lo que buenamente pueden.
Nuria Fernández, natural de la localidad vallisoletana de Íscar, lleva viviendo en Valencia un año y todo este acontecimiento le ha pillado, como a la gran mayoría, por sorpresa: "Vivir esto es algo surrealista. Parece que estamos en África o Asia. No parece Valencia, parece el Tercer Mundo".
La vallisoletana ha pasado las últimas horas en Catarroja, uno de los lugares más afectados por la borrasca, al que todavía no han llegado las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado: "Hay zonas en las que huele mal y, de pronto, descubres que están allí los cuerpos sin vida de algunas de las personas que todavía no habían encontrado. Es desolador".
Desde las 7.00 AM de la mañana de este viernes, 1 de noviembre, la de Íscar y sus amigas de Valencia, han estado achicando agua, tirando muebles y ayudando a mover coches que se habían quedado amontonados en las calles de la localidad.
Nuria insiste en que "de lo que se cuenta a lo que se vive en primera persona, hay mucha diferencia" y explica, en una entrevista con Tribuna Valladolid, que "es imposible de describir".
Además, aprovecha para hacer un llamamiento a la sociedad vallisoletana y pide ayuda: "No estamos tan lejos. Venid a ayudarnos. Hacen falta manos".
"Nos hacemos seis horas de coche para ir un fin de semana a la playa pero no vienen a Valencia cuando realmente hace falta", apunta.
Para Nuria es esencial que la gente se conciencie y actúe: "Podría pasar en Valladolid dentro de un tiempo. Esta gente, hasta hace unas horas, era igual que tú. Si pasase allí, necesitaríamos la ayuda de media provincia de Valencia para salir adelante".
Nuria denuncia la necesidad por la que pasan sus vecinos y solicita más participación. "Creemos que por mandar unos kilos de arroz o por subir un vídeo a Instagram, estamos siendo solidarios", sentencia la vallisoletana.
SOLIDARIDAD COLECTIVA
Los voluntarios destacan la "buena atmósfera" que se respira en Valencia desde hace unas horas: "Se nos ponía la piel de gallina de ver oleadas de gente con cubos y escobas, caminando hacia el lugar de la tragedia para ayudar como cada uno puede a nuestros vecinos".
Una escena, francamente, emotiva que saca a la luz "la mejor cara de la sociedad" en un difícil escenario en el que también se ha visto la peor: "Han detenido a gente por aprovechar estos días para roba. La verdadera España es la que ayuda. No nos representan los pocos que roban. Somos los que salimos a la calle a arrimar el hombro".