El UEMC RVB recupera la sonrisa en Torrelavega. Por fin y con merecimiento, quizá hasta debió llegar la alegría semanas antes, pero la segunda victoria de la temporada ya está aquí. El cuadro de Lolo Encinas mejoró notablemente y defendió a un muy buen nivel, supo sufrir en la primera parte para remontar y rematar en la segunda. Los blanquivioleta, demostrando de nuevo carácter y mejoría, evitaron el 'truco' y se llevaron el dulce trato para volver a la senda del triunfo.
Sin Dani Manchón pero con Vasilije Vučetić. Lolo Encinas recuperaba para la causa a un ansiado pívot, partiendo el serbio como titular y demostrar su importancia en el equipo durante todo el encuentro. Así, con todas las bajas acumuladas, la corta rotación de los blanquivioleta estaba conformada por 10 piezas para afrontar un partido que se antojaba tremendamente físico. Ese nivel quedó patente desde que se lanzó la bola al aire.
En su vuelta a la que fue su casa durante tres temporadas, a Agustí Sans, homenajeado y ovacionado en los prolegómenos del duelo, le tocó bailar' con el exblanquivioleta Belemene de pareja, capaz de defender prácticamente a en todas las posiciones y a todo el campo. Ahí estaba una muestra de la capacidad física que iba a requerir una prueba a la que entró bien el UEMC RVB. Con paciencia adelante, moviendo el balón, y defendiendo intensamente, los blanquivioleta firmaron una buena puesta en escena a la que solamente le faltó más acierto en el perímetro para poder marcar distancias (11-12).
La presencia de Vučetić fue sinónimo de rebotes, muchos de ellos ofensivos para responder a las armas que presentaba el cuadro local. Apretando las líneas y robando balones, los de Lolo Encinas castigaron con puntos en transición, pero un estirón final del cuadro torrelaveguense, que encadenó varios triples consecutivos, les permitió anotarse el primer asalto del partido (22-18).
Aunque persistió esa falta de puntería, el regreso de Vučetić (13 puntos al descanso) y la presencia de Rozītis (terminó la empresa con 19 créditos de valoración) supuso un filón de puntos en la pintura para aferrarse al partido ante un Grupo Alega Cantabria que intentó abrir brecha. Y es que, sin ritmo, velocidad ni acierto, el UEMC RVB no fue capaz de anotar desde el perímetro ni de sumar más jugadores a la anotación, circunstancia que aprovecharon los locales para distanciarse (33-26).
En un periodo marcado por las defensas y los fallos en el tiro, los de David Mangas fueron capaces de mantener la ventaja en todo momento y llegar al descanso por delante (35-29). El UEMC RVB, bien en el rebote y controlando las pérdidas como notas positivas, estuvo lastrado por su acuciante falta de acierto (9/34 en tiros de campo) y llegó al ecuador del partido con la obligación de mejorar mucho para optar a la remontada.
Saber sufrir y saber aprovechar la oportunidad
No lo hizo de manera inmediata el equipo del Pisuerga, pero sí lo encarriló en el tercer asalto. Tras el paso por vestuarios continuó el problema ofensivo y los de Lolo Encinas encadenaron más de tres minutos sin sumar un solo punto, aunque el trabajo atrás evitó que los cántabros se escapasen. Erráticos desde la línea de personal, los de David Mangas dieron muchas concesiones desde el tiro libre (un total de 11 errados) y el UEMC RVB aguardó su momento, que no tardó en llegar. La de Manel Comas y el mazo.
Un triple de Jaan Puidet puso a rebufo a los visitantes (38-35) después de muchos, muchos minutos a remolque y demostró que nada que metieran un poco más los vallisoletanos, había serias opciones de victoria. Espoleados por el corazón del exterior estenio, ejemplo de lucha y carácter, el equipo del Pisuerga se agarró al partido. El nivel de contactos subió notablemente y el UEMC RVB, más cómodo con ese contexto atrás, demostró casta y regularidad para resistir las acometidas del Grupo Alega Cantabria. Los cántabros no pudieron abrir brecha en esos momentos de atasco ofensivo, y los castellanos, a nada que encontraron puntos, se pusieron por delante. Rozitis en la pintura y Kovacevic, providencial y estelar para abrir el tarro de las esencias del triple, consumaron la remontada (44-48) después del saber sufrir a remolque. Los de Lolo Encinas mantuvieron ese botín tan valioso para los últimos diez minutos (47-51).
Un triple de Belemene, el tercero con su firma, acercó a los locales de nuevo, pero Sergio de la Fuente se sumó a la fiesta y dio la réplica con otro desde la esquina. Eran los minutos clave para defender esa ventaja con todo y los visitantes encontraron esos ansiados puntos en el capitán y en un estelar Kovacevic. Otro tiro libre del 22 y un nuevo zarpazo de tres del esloveno, fiable como pocos, dio aire a un UEMC RVB que veía como ganaba terreno poco a poco (54-60) después de picar mucha piedra.
Lo paró a tiempo David Mangas con 8 puntos de diferencia entre ambos (54-62) y un parcial de salida de 5-0 obligó a su homólogo, Lolo Encinas, a pedir un nuevo tiempo muerto. También hubo reacción inmediata y esta fue la definitiva en favor de un UEMC RVB que ya venía haciendo méritos semanas atrás. Lo que comenzó en el tercer periodo terminó de certificarse en el último con los mejores minutos de los blanquivioleta, administrando a la perfección la renta, sabiendo jugar las posesiones críticas y encontrando los puntos necesarios.
Emergió la figura de Hansel Atencia para poner el orden y los tantos de la sentencia y continuó el equipo a un nivel notable en defensa y en el rebote para sellar la victoria. Aunque los locales no capitularon hasta el final y llegaron a situarse a tres puntos, Vučetić (15 puntos y de valoración) anotó bajo el aro y Hoover hizo lo propio desde la personal para devolver al UEMC RVB a la senda de la victoria (68-73). Trato, por fin, nada de trucos después de un encuentro vital para enderezar el rumbo.
Tras el encuentro de Torrelavega, el UEMC Real Valladolid Baloncesto regresará a casa el próximo sábado 9 de noviembre a las 19.00 horas con la visita a Pisuerga del Alimerka Oviedo Baloncesto.