El concurso 'De Tapas X Comarcas Valladolid 2024' fue, de nuevo, un éxito. Participaron, en total, 17 restaurantes pertenecientes a la zona sur y este de la provincia de Valladolid. Los tres galardonados lucharon contra otros tres establecimientos, ya que se unieron en una gran final los ganadores de la primera y segunda fase, respectivamente, del certamen.
El jurado, en el que formaban parte Sergio Gómez, jefe de cocina del Restaurante 'La Botica de Matapozuelos' con una estrella Michelín; Marc Segarra, chef del 'Restaurante Refectorio - Abadía Retuerta LeDomaine', con una estrella Michelín; Sandra Lama, jefa de cocina del Restaurante Alquimia, con una estrella Michelín; Antonio González, propietario del Restaurante Los Zagales y ganador del Concurso Nacional de Pinchos 2010; y José Luis Burgos, jurado itinerante de esta edición, valoraron el sabor, la presentación, la originalidad y la aplicación comercial de cada tapa.
Esos factores pusieron en valor el desempeño de Quini, del restaurante 'La Dama de la Motilla', en Fuensaldaña. El cocinero se alzó con el primer premio con su apuesta de Bacalao Ajoarriero. Se trata de una tosta de pan casero de pimentón, con brandada de bacalao, crujiente de patata frita, ali oli de ajo asado, esferas de pimentón y flor de ajo. Esta elaboración, según cuenta Quini a TRIBUNA, "lleva su tiempo" y "el que diga lo contrario miente". "Surgió la idea por una llamada de la Asociación de Hostelería. Queríamos presentar una propuesta diferente a lo que últimamente habíamos puesto en escena. Nos animamos con el pescado", apunta.
Quini cree que ha sido "un acierto" cambiar el planteamiento inicial: "Buscábamos con tres texturas diferentes que se pareciera a un bacalao al ajoarriero. Lo hemos presentado por primera vez y ya hemos empezado a comercializarlo. A la gente le ha gustado mucho".
Silvia, de Mélida Wines, ubicado en Mélida de Peñafiel (que quede claro), se colgó la medalla de plata en el certamen. Obtuvo esta segunda plaza gracias a la Arepita de Peñafiel, que está compuesta por carne "anticuchera", salsa criolla, piña asada y crujiente de plátano macho. "Somos un restaurante muy nuevo. Llevamos un par de años presentándonos a concursos. Creo que los concursos ayudan a que nos coloquen en el mapa. Esa publicidad es muy importante", comenta Silvia a este medio.
La tapa nace de una cena con compañeros del negocio, donde cada uno iba a presentar una apuesta diferente. En la misma, una cocinera venezolana eligió una arepa para captar la atención de sus compañeros. "Todos los trabajadores hicimos algo y ella eligió las arepas. Decidimos que era una buena idea para poder tunear. El objetivo era rendir un homenaje a Sudamérica, y creo que lo hemos conseguido. Estamos en la cuna del lechazo, y nos encanta, pero siempre está bien presentar algo diferente. Es decir, presentar una alternativa a nuestro producto estrella. Es un bocadito pequeño, muy sabroso y jugoso", reconoce.
Para degustar la Arepita de Peñafiel, la idea que tiene Mélida Wines es que forme parte de la carta de tapeo que pone a disposición de los clientes en cada cena.
El Mesón Maryobeli, en Cogeces del Monte, completó el podio. Yolanda, al lado de su inseparable Modesto, tiene bastante experiencia en concursos, "a pesar de llevar 34 años en el mundo de la hostelería". Al ganar un premio nacional en su primera experiencia, no ha parado en innovar, como ha hecho con su propuesta 'Va de Tapas'.
La misma nace de "una croqueta" pensada para que sus sobrinos "comieran pescado". Esta receta, poco a poco, "ha ido evolucionando", puesto que ha presentado la misma "de diferentes maneras". La propia Yolanda asegura que le ha dado otra vuelta, y ya no es una croqueta, sino un "panipuri" compuesto por una trucha escabechada, gambas y champiñones en una suave bechamel dentro de un pan de sémola decorado con mahonesa picante, mariposa de tinta de calamar, huevas de trucha y crujiente de jamón.
En estos momentos, ha incluido la tapa en el menú gastronómico de las setas, aunque ya lleva "un tiempo" comercializando la propuesta.
