El Salvador superó este domingo al Recoletas Burgos Caja Rural (14-20), en el primer partido de la Copa del Rey, en el que los vallisoletanos pagaron el bajón defensivo de los 15 últimos minutos de la primera parte, con dos ensayos del cuadro local, que dieron ventaja a Burgos al descanso. No obstante, supieron reaccionar con los cambios, sin dejar de perder la fe en el plan establecido, lo que les permitió sumar una importante victoria en este inicio copero.
Ya había advertido el técnico vallisoletano, Álvaro Gorostiza, que este primer encuentro de Copa del Rey iba a ser muy duro, con muchos contactos, ante un rival que ya tiene experiencia y una buena plantilla, y se hizo evidente desde el primer minuto, ya que ambos equipos salieron con todo, para tratar de adquirir ventaja en el marcador.
Y fueron los chamizos los que lograron dominar en los instantes iniciales, ya que el juego se trasladó al área local, lo que les permitió sumar un 0-6, gracias a dos golpes de castigo transformados por Santi Ortega, por imprecisiones de los burgaleses, si bien no fue fácil romper la barrera establecida por su defensa.
De hecho, se rondó en varias ocasiones la línea de marca local, pero el cuadro blanquinegro se topó con una gran defensa de los anfitriones, que impidió todos y cada uno de los intentos de los vallisoletanos por posar el oval y sumar cinco puntos. Esa fortaleza defensiva les dio alas para impulsar su ataque, y en el tramo final de la primera parte, el Recoletas Burgos logró dos ensayos, de Urko Zurreta, en el minuto 26, y de Guillem Mateu, en el 36, aprovechando la velocidad de los tres cuartos. Eso dejó el marcador en un 14-6 al descanso.
Pero el cuadro colegial no había dicho su última palabra, y aunque parecía que los de José García habían tomado la medida a su contrincante, apareció esa garra de El Salvador, que siguió con su guion y creyó a pies juntillas en lo que se había trabajado. Y se volcaron sobre la línea de 22 local, en busca de la remontada, aprovechando las fases para ir sumando metros a su juego, y la claridad de ideas de todas las líneas. Eso se tradujo en un ensayo de Facundo Munilla en el minuto 62, que recortaba las diferencias hasta el 14-13, con la posterior transformación de Santi Ortega.
Precisamente, el apertura blanquinegro, muy efectivo en sus lanzamientos, fallaba un golpe de castigo que habría concedido tres puntos más a su equipo al dar en el palo. Eso no frenó el ánimo del conjunto pucelano y volvió a constatar ese espíritu de lucha que caracteriza al Chami que protagonizó, de nuevo, Facu Munilla, al finalizar otra buena jugada de ataque de los vallisoletanos, al límite del tiempo reglamentario. Santi Ortega, con la transformación, situaba el 14-20 para los suyos y, si bien Burgos trató de impedir la victoria visitante hasta el final, no pudo contrarrestar la fortaleza física y mental del conjunto blanquinegro, puesto que llegó a estar en inferioridad en dos ocasiones, por las amarillas a Faaofo y Lucas Santa Cruz (minutos 39 y 46), por lo que el triunfo se quedó en manos vallisoletanas.
Según Gorostiza, su equipo empezó muy bien, "muy fuerte los primeros 25 minutos, jugando mucho en su campo, con mucho tiempo de posesión, dominando el juego al pie, las touch y el maul, pero solo se consiguió sacar rédito con dos golpes de castigo". "Ellos llegaron una vez y puntuaron y, después sumaron otro ensayo, porque no supimos defender un juego al pie, y nos costó 14 puntos la primera parte", analizó. Pero considera que, tras la reanudación, "se ha mantenido el plan de partido, los cambios salieron bien y, con un resultado ajustado, se ha podido lograr la victoria", concluyó.
