El Salvador ha logrado el pase a semifinales de la Copa del Rey tras imponerse, de manera contundente (47-7) al Ampo Ordizia, en un partido que dominaron durante los 80 minutos, demostrando una gran concentración y una entrega absoluta ante un rival que, aunque intentó plantar cara, no pudo contrarrestar el poderío local. El conjunto blanquinegro salió con intensidad y con la firme intención de controlar el choque desde el inicio, y supo desplegar una buena defensa y, además, hacer valer la velocidad de los tres cuartos con el juego a la mano, que se tradujo en un primer ensayo de Pablo Torres, por el ala izquierda. Santi Ortega, además, transformó, para subir el 7-0 al marcador.
El conjunto vasco se iba acercando con peligro a la línea de 22 local, pero se topó con una seria defensa, que le impidió finalizar las jugadas, lo que dio aún más alas a los vallisoletanos. Y nunca mejor dicho, porque desde el ala izquierda también llegó su segunda marca, en ese caso, a cargo de Julio Sanz, dejando el tanteo en un 12-0. El Salvador se encontraba cómodo en el terreno de juego, y una vez más, con las ideas muy claras, de ahí que mantuviera un buen ritmo y fueran añadiendo puntos a su casillero, con un ensayo de Diego González, quien aprovechó el gran trabajo de Juan Martínez, rompiendo la defensa visitante, para aumentar la renta, con la posterior transformación de Santi Ortega.
Con ese 19-0, el conjunto colegial siguió con paso firme, sabedor de la importancia de cada punto, y, antes del descanso, tras varias fases, conseguía otro 'try', de mano de Nacho Vega que, con el tiro a palos de Santi Ortega, dejaba el marcador de Pepe Rojo en un 26-0 antes del descanso. Tras la reanudación, los de Álvaro Gorostiza, lejos de relajarse, volvieron a salir a por todas, y siguieron mostrando su potencial en la delantera, con dos ensayos del neozelandés Marcel Faaofo, que tampoco falló Santi Ortega en el lanzamiento a palos, con lo que las diferencias alcanzaron el 40-0.
Ordizia no se rindió, a pesar de la abultada ventaja local, y pudo subir sus únicos siete puntos del partido gracias a un ensayo de Teberio, tras un touch-maul con varias fases que pasó Lander Mujika. Eso espoleó a los blanquinegros para, casi al límite, sumar el último ensayo al marcador, que logró Santi Ortega, en una gran jugada individual, que culminó con la transformación posterior, para dejar el resultado en el definitivo 47-7.