Cristiano Ronaldo amplía su cartera de negocios. Ahora, el pádel. Ha comprado el 100% de las acciones del Lisboa Racket Centre. "Va a cambiar el paradigma del pádel", aseguró a EFE el presidente de la Federación Portuguesa de Pádel (FPP), Ricardo Oliveira. En Portugal son más de 300.000 los jugadores de pádel, y el efecto Ronaldo puede elevarlos hasta 500.000.
Su último movimiento es la compra del 100 % del Lisboa Racket Centre, un centro especializado en juegos de pala y raqueta con el que busca afianzarse en el que es uno de los deportes de moda en la actualidad.
"La entrada de Cristiano Ronaldo no sólo va a cambiar el paradigma del pádel en Portugal, sino en todo el mundo", aseguró a EFE el presidente de la Federación Portuguesa de Pádel (FPP), Ricardo Oliveira.
El directivo no quiso dar detalles sobre las cifras exactas de la operación, se limitó a decir que ha sido de "varios millones", y la atribuyó al interés que el futbolista ha desarrollado por este deporte en los últimos años.
"Obviamente, juega al fútbol y entrena su físico a diario, pero 'en secreto' me cuentan que está jugando al pádel todos los días, que le encanta el pádel", aseguró Oliveira.
El capitán de la selección portuguesa no es el único apasionado de este deporte: más de 30 millones de personas lo practican en todo el mundo, lo que supone un aumento del 150 % en el número de jugadores durante la última década, según datos de la Federación Internacional de Pádel.
En Portugal son más de 300.000, una cifra que la FPP cree que puede crecer hasta 500.000 gracias al 'efecto Ronaldo'.
"Todo lo que Cristiano pone en sus redes sociales llega a 1.000 millones de personas. Te puedes imaginar lo que supone para un deporte como el nuestro, es increíble", resumió Oliveira, que bromeó con la posibilidad de tener que quitar pistas de tenis para hacer hueco a las de pádel en un futuro no muy lejano.
Tras más de 20 años al máximo nivel y más de 900 goles anotados, Cristiano ha comenzado a interesarse por un partido que se juega en los despachos.
La adquisición del Lisboa Racket Centre es la última operación de su firma de inversión deportiva, CR7 S.A., para hacer crecer su imperio financiero y aumentar su influencia en un deporte emergente como el pádel.
En septiembre del año pasado, el exfutbolista del Real Madrid hizo pública su vinculación con la Ciudad del Pádel de Oeiras, un complejo deportivo a las afueras de Lisboa que abrirá en 2025 y del que Ronaldo controla el 50 % tras aportar 3 millones de euros de capital inicial.
Oliveira explicó que será allí donde se celebre durante los próximos tres años un torneo de la competición catarí Premier Padel, que en 2023 absorbió a su antecesor, el World Padel Tour, y se convirtió en el circuito profesional de referencia a nivel internacional.
"En algún momento nos gustaría, y creo que así será, que el padrino de este y futuros torneos en Portugal sea Cristiano", concluyó.
El Lisboa Racket Centre viene a engrosar la lista de inversiones de Ronaldo, que no se limita al deporte y abarca ámbitos tan variados como la hostelería o la salud capilar.
El futbolista del Al-Nassr saudí controla estas inversiones a través de distintas sociedades, como CR7 Lifestyle o Ponta de Lança, y acostumbra a buscar alianzas con empresarios de éxito y larga trayectoria en sus sectores.
Es el caso de Dionísio Pestana, madeirense como Ronaldo y la otra mitad de Pestana-CR7, un sello turístico compuesto por seis hoteles de lujo repartidos entre España, Portugal y Estados Unidos, que el año pasado generó 39,7 millones de euros.
O del también portugués Paulo Ramos, empresario con diez años de experiencia en el sector sanitario y desde 2021 cofundador junto a Ronaldo de la clínica de implantes capilares Insparya Hair Company.
Con ella, el futbolista entró de lleno en ese mercado, valorado en 8.770 millones de euros a nivel global y que podría crecer a un ritmo de casi el 10 % anual durante los próximos seis años, según la consultora Grand View Research.
Se calcula que Cristiano genera unos 200 millones de euros al año entre su salario, derechos de imagen y patrocinios; un caudal de ingresos con el que ya se está preparando para el día que el árbitro pite el final y cuelgue definitivamente las botas.