Tras tres triunfos consecutivos lejos de Pisuerga, llegó la derrota en la carretera. El Real Valladolid Baloncesto cayó en Sevilla ante un Real Betis Baloncesto que dominó de principio a fin y que aprovechó la floja primera parte de los visitantes para encarrilar el encuentro (49-25). Los problemas atrás de los blanquivioleta y la falta de acierto a pesar de encontrar buenas situaciones de tiro evitaron que pudieran competir por la victoria en la pista de uno de los mejores equipos de la categoría, que se llevó el partido finalmente por 89-59.
Y lo cierto es que la empresa no comenzó bien desde que se lanzó la bola al aire. Apostando por un quinteto novedoso de inicia con las primeras titularidades para Mike Torres y Eric Demers, el UEMC RVB comenzó algo errático y frío, concediendo pérdidas y fallando tiros liberados. A pesar de que los de Lolo Encinas movieron bien la bola y encontraron buenas situaciones, no se tradujo en canasta y los béticos se hicieron con las primeras rentas. Un parcial de 7-0 supuso la primera ventaja para el conjunto andaluz (9-3), la cual se mantuvo durante gran parte de un primer cuarto en el cual los vallisoletanos aguantaron el ritmo a remolque.
Sin puntería durante los primeros minutos, todo lo contrario que los exteriores de Gonzalo García de Vitoria, la diferencia de triples (3/7 de los locales y 1/8 de los visitantes) mantuvo al equipo verdiblanco en todo momento, con un RVB, además, que entró pronto en bonus (20-10). Con dificultades para defender y frenar el poderío anotador del Real Betis Baloncesto, el cuadro del Pisuerga no estuvo bien a nivel defensivo y terminó el primer cuarto con una desventaja de 9 (25-16).
La buena labor de Dani Manchón y Davis Rozitis, partiendo desde el banquillo a un gran nivel, sostuvo al equipo blanquivioleta que sufría cada vez más con los tirones locales. Incapaces de corregir los desajustes defensivos, los visitantes vieron como Real Betis Baloncesto abría brecha y superaba ya la barrera psicológica de los diez puntos (31-19), obligando a Lolo Encinas a pedir tiempo muerto.
No reaccionó de forma inmediata el cuadro del Pisuerga. Los problemas atrás persistieron y los hispalenses regresaron con una marcha más para pegar otro estirón (38-21) merced a la actuación del local Hughes. Los visitantes no pudieron dar la réplica, incapaces de encontrar respuesta y acierto (2/14 en triples) para alcanzar el descanso 24 abajo, superados por la ofensiva verdiblanca (49-25).
Tras el paso por vestuarios, el UEMC RVB, obligado a subir varias marchas y mejorar prestaciones, siguió sin dar con la tecla. Los visitantes no encontraban la manera de sumar puntos de forma cómoda ni fluidez, y atrás seguían sin poder frenar las posesiones de un Real Betis Baloncesto superior que continuó ampliando su ventaja (60-29) hasta doblar a las ardillas.
Jugando también contra el crono y la ansiedad de intentar remontar tantos puntos con cada vez menos tiempo, el equipo castellano hizo un tímido amago de reacción con un parcial de 0-5, pero los de Gonzalo García de Vitoria no cortaron de raíz y llegaron a los últimos diez minutos con el partido en la mano (68-41).
El último asalto, intrascendente, transcurrió sin sobresaltos ni giros de guion, con un Real Betis Baloncesto que siempre mantuvo un colchón cercano a los 30 puntos, viviendo de la renta de la primera parte y un UEMC RVB tocado después de tantos minutos por detrás. Sin susto ni conato de remontada, los verdiblancos terminaron por certificar el fin a la racha a domicilio del Pucela Basket (89-59).
Tras una semana de dos compromisos y una serie de tres partidos en apenas ocho días, el Real Valladolid Baloncesto recibirá el próximo sábado a las 19.00 horas al Movistar Estudiantes, otro de los equipos candidatos al ascenso.
