Continua el juicio sobre el crimen de Paloma e India en la Audiencia Provincia de Valladolid. En esta nueva sesión, el acusado de asesinar a las dos mujeres, David Maroto, aprovechó su derecho a pronunciar la última palabra para pedir perdón a los familiares de las víctimas.
Maroto ha querido recalcar que no era consciente de sus actos debido a los efectos de la droga que le había proporcionado un amigo horas antes. El acusado aseguró que desde el día de los hechos no hay jornada que pase sin que llore y sin que se arrepienta por el dolor causado, a la vez que trasladó sus condolencias a las familias de Paloma e India y mostró su "mayor arrepentimiento", a la vez que insistió que no fue consciente de lo ocurrido en ningún momento.
"Yo nunca he hecho daño a nadie y menos a las personas que más quiero", recalcó. A su vez, y en medio de algún sollozo, recalcó que la droga que le facilitó su amigo le produjo una "enajenación mental" y, dirigiéndose al juez, indicó que su único propósito ahora es reparar los daños "de la mejor forma posible y asumiendo la responsabilidad civil".
Por su parte, tanto el Ministerio Fiscal, como el resto de acusaciones, tanto las familiares, como la popular representada por la asociación Clara Campoamor y la ejercida por Junta, mantuvieron sus peticiones iniciales y reclamaron 25 años de cárcel por el asesinato de Paloma y prisión permanente revisable por el de India. Por su parte, la defensa, aunque reconoció los hechos, argumentó que se trata de dos homicidios, dado que hay muchos interrogantes que dejar entrever que actuó bajo los efectos del alcohol y las drogas, por los que reclama 25 años de prisión: 12 por la madre y 13 por la pequeña.
La tesis de la defensa fue rechazada en todo momento por las acusaciones, que en sus informes finales coinciden en destacar que el acusado consumió ese día alcohol y drogas, en el momento de los hechos era plenamente consciente de lo que estaba haciendo. Aunque en el hospital no se le hizo un análisis toxicológico, tanto el Fiscal como el resto de acusaciones argumentaron que el amigo que presuntamente le facilitó la droga aseguró en su declaración que cuando se despidieron de él, sobre las 21 horas, se encontraba en perfecto estado. Además, también explicaron que tanto los policías nacionales que entraron en la casa de Paloma y se encuentran el doble crimen, como la doctora y la enfermera que le atendieron y le trasladaron en ambulancia al hospital Clínico, resaltan que estaba tranquilo y no presentaba síntomas de estar borracho o drogado.
El fiscal hizo hincapié en la alevosía con la que se cometieron los dos asesinatos, así como en la personalidad del acusado, del que aseguró que presenta un claro perfil del "maltratador machista", y que es una persona inestable, controladora, celosa, mentirosa y narcisista.
Por su parte, la acusación ejercida por la familia de Paloma centró su argumentación en el ensañamiento y resaltó que el cuerpo de la madre presenta 27 heridas por todas las partes del cuerpo, incluidas cinco puñaladas potencialmente mortales, lo que provocó un "sufrimiento extremo". También aseguró que se trata de un "crimen machista de libro", dado que después de acuchillar a su pareja y antes de hacer lo mismo con la niña, fue capaz de enviar un mensaje de WhatsApp a su expareja diciéndola: "La culpa es tuya. Esta es la consecuencia". Este abogado finalizó su alegato asegurando que la familia de Paloma no quiere venganza, solo justicia, para que el acusado no pueda salir de la cárcel nunca más y pueda volver hacer daño a otras mujeres.
Estos mismos argumentos fueron expuestos por el abogado de la asociación Clara Campoamor, que también se refirió al agravante de género. "Quería destruir a Paloma, no le bastaba con matarla", aseguró, para explicar que fue un asesinato con dominación, ya que además de hacerla sufrir de forma deliberada, también acabó con India, "que era lo que más quería Paloma". Este letrado pidió al tribunal justicia para las dos, pero también para todas las mujeres víctimas de asesinatos machistas.
Mientras tanto, el abogado del padre, que no pudo ocultar su emoción durante su argumentación, reprochó al acusado que durante el juicio solo llorara durante la declaración del amigo que presuntamente le pasó la droga y afirmó que cuando acuchilló y mató a Paloma e India, "ni lloró, ni se arrepintió". En principio, está previsto que el miércoles el juez haga entrega al jurado del objeto del veredicto, para que comience sus deliberaciones.