El reconocido actor Fernando Cayo (Valladolid, 1968) se prepara para dar el pregón de Navidad en su ciudad natal el próximo viernes, día 20. Este evento estará cargado de emotividad para el intérprete, quien ejerce militancia vallisoletana allá donde los escenarios o las cámaras le lleven. Un honor que le permitirá compartir con sus paisanos reflexiones sobre lo que él considera el verdadero significado de la Navidad, inspiradas en la obra 'Cuento de Navidad' de Charles Dickens. Cayo, quien recientemente interpretó esta obra en el mismo Teatro Calderón de Valladolid donde dará el pregón, aprovechará la ocasión para transmitir un mensaje de solidaridad y generosidad, alejado del materialismo y consumismo que a menudo caracterizan estas fechas.
PREGUNTA: El próximo día 20 será el pregonero de la Navidad en Valladolid. ¿Qué significa para usted este honor, especialmente siendo vallisoletano?
RESPUESTA: Para mí significa algo muy bonito. Estuve hace poco allí en el Teatro Calderón con 'Cuento de Navidad' y, de alguna forma, es como una continuación de esa interpretación. Es una manera, también, de hacer algo bonito para la Escuela de Música de Valladolid, que también forma parte del acto del pregón. Y, bueno, todo lo que tiene que ver con Valladolid, para mí significa mucho y es algo tremendamente emotivo, porque yo soy de allí y me siento muy ligado a Valladolid.
P: ¿Qué nos puede adelantar del pregón sin hacer muchos spoilers?
R: Pues es que no te puedo contar nada. Es un acto en el que la Escuela de Música de Valladolid va a interpretar unas piezas navideñas. Y yo voy a hacer una serie de reflexiones que tienen que ver con Cuento de Navidad de Charles Dickens y las Navidades vallisoletanas. Eso es lo que te puedo contar.
P: ¿Hay algún mensaje especial que quiera transmitir en estas fechas?
R: Pues, sobre todo, lo que para mí es la Navidad, más allá del hecho religioso, tiene que ver con un mensaje de solidaridad y de generosidad. Creo que debería ser el verdadero mensaje navideño, que está más allá del materialismo y del consumismo en el que se nos ha sumergido en los últimos años. Tiene que ver más con estar juntos. Tiene que ver más con ayudarnos. Tiene que ver con la familia. Tiene que ver con la generosidad, con el dar, con estar para el otro. Que es un poco el mensaje que está detrás de esta hermosa historia de 'Cuento de Navidad' de Charles Dickens. Que en la medida que somos capaces de dar, somos realmente más felices. Esa es la base del mensaje que me gustaría dejar.
P: ¿Qué recuerdos tiene de la Navidad en Valladolid durante su infancia? ¿Hay alguna tradición o lugar especial que le traiga nostalgia?
R: Pues muchas cosas. Todo lo que tiene que ver con mi familia y con el colegio. Lo primero, las muestras de Navidad que había en el colegio, en el que hacíamos teatro y compartíamos esos momentos navideños en el Colegio La Salle de Valladolid. Yo creo que eso marcaba el comienzo de las Navidades. Y luego, por supuesto, la vida familiar: el estar con mis hermanos y con mis padres. Los paseos por el Campo Grande, aunque hiciera frío, y por la Rosaleda, que eran los sitios en los que yo solía ir con mis amigos a andar en bici.
P: Usted ha recorrido muchos escenarios, pero siempre ha mantenido un vínculo muy especial con su ciudad de origen. ¿Qué es lo que más valora usted de Valladolid?
R: El conjunto de ciudad cultural y gastronómica y vitivinícolamente interesante. Todo lo que tiene que ver con la cultura del vino, del comer, de la hospitalidad, de la fiesta, de la diversión. Todo eso tiene que ver con lo dionisíaco, al igual que lo teatral y lo cultural, que lo dionisíaco es esa corriente ligada al dios Dioniso de los griegos, que estaba ligada con la celebración de la vida, con el disfrutar de los placeres de la vida. Y yo creo que eso es algo muy importante. En Valladolid tenemos una tradición cultural que viene de muchos años. Tenemos grandes escritores y escritoras y grandes artistas que han pertenecido a Valladolid y eso es algo que ha marcado el hecho de que haya existido un festival internacional de teatro, que luego la Seminci y que ahora tengamos el festival de Teatro de Calle tan importante. Toda la programación cultural que tenemos en Valladolid, cualquiera de los espacios culturales que tenemos, es algo muy especial en España y en el mundo. Ahora mismo acabo de llegar a trabajar en el extranjero. Y esto de que, de repente, podamos disfrutar en una ciudad de tantos espectáculos de teatro, danza, música... todas las semanas, es algo insólito en el mundo. Hay gran parte del planeta que no tiene acceso a estos elementos culturales que nosotros tenemos como cotidianos. Y ya si hablamos de todas las actividades que se realizan en Navidad, todas las actividades que hay para niños, espectáculos, diversiones, entretenimientos, tenemos que valorar sobremanera esto.
P: Con respecto a su carrera, actualmente, está inmerso en la obra de teatro 'Los lunes al sol'. ¿Qué le atrajo de este proyecto y qué mensaje cree que transmite al público?
R: 'Los lunes al sol' es un texto originado en la película de Fernando León de Aranoa, pero que han sabido adaptar maravillosamente Ignacio del Moral y Javier Hernández Simón, con lo cual ha quedado un espectáculo muy potente, con un sello teatral muy profundo y que la gente está disfrutando muchísimo. Está siendo un gran éxito que yo ya intuía antes de todo esto y también lo intuían los distribuidores, ya teníamos más de 100 bolos vendidos antes de empezar a ensayar y eso es algo insólito en este país. Ahora mismo tenemos una gran gira y hace unos pocos días el periódico El País nos consideró uno de los 10 espectáculos más importantes del año 2024. Estamos muy contentos y seguiremos pues un par de años más tenemos de gira. Y bueno, pues precisamente esta obra también habla de esto que decía, de la importancia de estar juntos, de que aunque las circunstancias sean difíciles en lo laboral o en lo familiar o en lo personal, cuando conseguimos estar juntos las cosas se gestionan y se viven mejor.
P: Decía que viene de rodar del extranjero, también está con la obra, ha trabajado en televisión... ¿En qué ámbito se siente más cómodo?
R: A mí lo que me interesa siempre son los buenos proyectos. Trabajo en cine, teatro y televisión porque me gustan los tres medios. Cada uno tiene sus particularidades y sus niveles de implicación y de energía. Para mí un buen personaje en cine es maravilloso. Puedes recrear una sensibilidad y unas sutilezas que no te permite el teatro. Pero en el teatro tienes la cercanía del público... A mí lo que me gusta realmente es combinar cine, teatro y televisión, que es lo que llevo haciendo ya unos años.
P: ¿Qué otros proyectos tiene entre manos y para el futuro cercano?
R: Este año he estado trabajando en 'La Favorita', una serie que se estrenará dentro de poquito, ambientada en el Madrid de los años 20. He estado rodando 'La Huella del Mal' y una película que se llama 'Olvido', también, que es con la que he estado ahora rodando en Santo Domingo, con Belén Rueda y Jaime Lorente. Y el año que viene seguiré alternando televisión, teatro y cine. Seguimos con 'Los Lunes al Sol' y luego seguiré con mis compromisos de televisión, porque estamos pendientes de hacer una nueva temporada de 'La Favorita' y de 'Marbella', otra serie en la que estuve colaborando con Movistar el año anterior. Y hay un espectáculo en el que estaré de gira también en verano, que no trabajamos con 'Los Lunes al Sol', y estaré con 'Las Coplas a la muerte de su padre', de Jorge Manrique, que estrené el verano anterior en el Festival de Teatro Clásico de Alcalá, con la banda sinfónica Complutense, y con eso estaré en los festivales de verano del año que viene.
P: Madre mía, es un no parar. Aunque en esta profesión también hay momentos de vacas flacas...
R: Yo siempre, para librarme de eso, tengo mi propia productora. Entonces, cuando no he trabajado para otros, he trabajado para mí mismo. Produzco mis propios espectáculos, con lo cual tampoco ha habido mucha ocasión para bajar la guardia. Este es un trabajo en el que hay que estar pendiente, uno no puede estar esperando, o poner las vacas flacas en manos de los demás. Uno no puede quedarse en casa esperando la llamada telefónica, uno siempre tiene que estar trabajando en proyectos propios y, entonces, en esa medida, hay que estar siempre, al pie del cañón. Si no lo ofrecen los demás, lo generamos nosotros mismos.
