La familia de Esther López no ha dejado de luchar, de investigar, de arrimar el hombro en los momentos más delicados y, sobre todo, de sufrir. El golpe que sufrieron desde la desaparición de Esther López aquel fatídico 13 de enero de 2022 hasta la aparición el 5 de febrero del cuerpo de la joven fue tan duro que, por increíble que parezca, dos años y medio después aún no se ha encontrado, al menos de manera oficial, al culpable de lo sucedido.
Todo apunta a que el presunto autor de su muerte fue Óscar S.M., el principal sospechoso y, de momento, único investigado, que se enfrentará a un jurado popular, como así determinó la jueza del Juzgado de Instrucción Número 5 de Valladolid que lleva el caso. En un auto emitido, acordó la incoación del procedimiento para el juicio ante jurado popular de Óscar, al que se le imputan (aunque aún lo tendrán que determinar este viernes) un supuesto delito de homicidio o asesinato y otro de omisión del deber de socorro.
PRUEBAS SIGNIFICANTES
Tras varias investigaciones, el informe, elaborado por la Unidad Central Operativa (UCO) de la Guardia Civil, señaló que se habían registrado constantes incriminaciones respecto a Óscar, a pesar de no haber hallado restos de sangre de Esther López en su vehículo, un Volkswagen T-Roc, pero sí restos orgánicos de ella en una chaqueta y en un recorte de moqueta del coche. Es más, también se comprobó que el posible responsable de la muerte de Esther manipuló el sistema de navegación de su vehículo, hasta en dos ocasiones, una de ellas, de hecho, cuatro días antes del hallazgo del cadáver de la joven.
En el informe también incluyeron, en este sentido, la recreación en 3D en el lavadero de la Avenida de Zamora de Valladolid en el que Óscar supuestamente lavó su coche el día posterior a la desaparición, con el protagonismo de las cámaras de seguridad del lugar que grabaron al principal sospechoso del caso o los posicionamientos del coche del hombre en las horas posteriores. Por estas razones, reiteraron la implicación del principal investigado en los hechos, ya que se llegó a la conclusión de este la había atropellado tras una discusión. La autopsia practicada desveló que la muerte de la joven, de 36 años, fue de etiología accidental u homicida y pudo ser causada por un atropello a velocidad media-baja. Además, reveló que la causa inmediata del fallecimiento se debió a un shock multifactorial, según señalaron fuentes de la investigación.
No obstante, son muchas las contradicciones que delatan al principal sospechoso. Tal y como apuntó el informe, Óscar habría realizado un desplazamiento para recoger el móvil de Esther, así como para cargar el cuerpo hasta una zona cercana a su vivienda familiar, ubicada en la Urbanización El Romeral. Él negó que esto sucediera porque a la jueza la transmitió que su vehículo estaba aparcado en el barrio de La Rondilla, algo que los investigadores no se creen, puesto que su informe evidencia que el mismo Óscar podría haber estado planificando una ruta para deshacerse del cadáver, evitando, al mismo tiempo, que se le implicara en los hechos.
La defensa de Óscar, en este sentido, ha querido aportar una prueba que señala que en la misma cuneta (el pasado 2 de febrero de 2022) no había nada donde días después apareció el cadáver. Es decir, estaba vacía, lo que no altera la teoría de la ruta del principal sospechoso, pero sí que hubiese dejado el cuerpo días antes en ese mismo lugar, como se dijo en su momento. Por ello, insisten en que se debería descartar que el investigado depositara el cadáver de la joven, ya que su vehículo se encontraba ya balizado por la Guardia Civil desde el 2 de febrero y, a partir de ese momento, no detectaron la presencia del vehículo en el lugar.
LA POSTURA DE LA FAMILIA
La hermana de Esther López, Inés López, junto a su padre Miguel, su prima Sara, resto de familiares y amigos estarán presentes este viernes, a partir de las 10.30 horas, en las puertas de los juzgados de Valladolid pidiendo justicia, como hicieron el pasado 6 de septiembre cuando los cuatro peritos de la defensa del acusado, incluido Óscar S.M., prestaron declaración. "Sin justicia no hay descanso. Justicia para Esther ya", gritaban.
La propia Inés, que atendió a los medios de comunicación, confiaba que el abogado de la familia, Guillermo Ruiz, saliera de los juzgados con el "auto de transformación a jurado popular", que meses después fue una realidad con el auto emitido por la jueza. Su prima Sara, en declaraciones a TRIBUNA, admitió en aquel momento que le daba "tranquilidad" el hecho de que se esté "hilando todo muy fino para que no quede nada del aire". "Es mi prima, pero es como si me hubieran arrebatado a una hermana", reconoció.
El "infierno" que está viviendo la familia parece que está más cerca de terminar con el sospechoso entre rejas, algo que la hermana de la víctima lleva pidiendo durante los últimos dos años y medio: "Todo el mundo que haya leído el informe sabe que esta persona es la que ha acabado con la vida de mi hermana".